El Calvo Sotelo empata en el 84 y pudo terminar ganando al Villacañas (2-2)

Por Fernando Romero

Al Calvo Sotelo se le escapan dos puntos del Cerrú. Y pudo ser peor porque le tocó remontar en dos ocasiones. Pese a ello, el punto tendrá su valor con el paso de las jornadas, siempre y cuando los azules recuperen fuera lo que se han dejado en su terreno. Es la famosa media inglesa que te acerca, aunque no te asegure, al éxito. Darío Martín, entrenador del Calvo Sotelo, ya lo advirtió en la previa: “no hay que considerar a ningún rival como débil”. Sabias palabras viendo la visita del Villacañas en la mañana de este domingo al Cerrú.

BUEN ARRANQUE LOCAL

Salieron bien los puertollaneros, explotando su banda izquierda pero sin rematar la faena. Con escasas ocasiones, si alguien lo intentó con más ahínco fueron los azules, que se toparon con un conjunto, el toledano, bien colocado y sin hacer concesiones defensivas, llegándose al descanso con el empate a cero inicial en el marcador.

En la segunda parte, un disparo de Abraham dio paso a una escapada de Manu que ponía por delante a los visitantes. Un gol que generó dudas entre la afición por considerar que arrancó en posición dudosa. Era el minuto 51 y todo parecía que estaba demasiado castigo para los de Darío Martín. Pero poco duraría la alegría para los de Villacañas, puesto que a los cinco minutos, Barbero de penalti, neutralizaba la ventaja rival.

DE NUEVO SE ADELANTABA EL VILLACAÑAS

Con el partido de nuevo en tablas, José Manuel estuvo a punto de poner en ventaja a los puertollaneros pero, sin embargo, su disparo alto daba pie al segundo tanto de los visitantes, obra de David en el minuto 63. De nuevo tocaba remar contracorriente.

Pero lo que no cambia en la escuadra de Puertollano es su fe, su confianza ciega y sus ganas de batallar hasta el último suspiro. Cuando más complicado parecía el partido, cuando más cerca se veía el Villacañas de llevarse los tres puntos, aparecía Valdivia para poner el 2-2 a cuatro minutos de los 90 minutos reglamentarios. Un gol que espoleaba aún más al Calvo Sotelo que, alentado por la grada, estuvo a punto de cerrar la heroica con la remontada, pero un disparo de Abraham se estrellaba en el larguero y suponía el punto y final al partido.

Ya solo queda aprender de los errores, pensar en positivo e ir con todo y a muerte al siguiente escenario, el Pedro Escartín de Guadalajara. Toca visitar a uno de los candidatos a terminar entre los cuatro primeros. Un sitio ideal para que los azules sigan presentando sus credenciales. Un lugar de grato recuerdo para el Calvo Sotelo desde la temporada anterior. Pregunten a Iván Limón si no se lo creen...