El Calvo Sotelo se queda con la miel en los labios (2-2)

Por Fernando Romero

No pudo ser. El Calvo Sotelo tendrá que esperar una semana más para poder conseguir y, por tanto, celebrar, el ascenso de categoría. Y eso que lo tuvieron cerca, muy cerca. Tanto que se podía acariciar con la yema de los dedos. Pero el fútbol le tenía preparado una desagradable sorpresa a los azules, ya que un penalti pasados tres minutos de los noventa servía para que los chicos del CD Toledo empataran el partido y dejaran sin ascenso al equipo puertollanero.

EL PARTIDO Y EL RESULTADO EN EL TORRIJOS – ALBACETE

El choque no pudo empezar mejor para los puertollaneros, que se encontraron con el gol de Juanfri en el minuto 3, tras la triangulación perfecta entre Limón, Mamadou y el mencionado Juanfri, que solo tuvo que empujar a la red la asistencia recibida. Con éstas, ya se empezaba a estar pendientes de lo que acontecía en los otros dos encuentros.

Tras el tanto azul, los locales buscarían abrir un poco más sus líneas para ir en busca del empate. La lesión de Esparza y el choque entre Iván Limón y Olmedo daba pie a la alegría del aficionado que se enteraba de los goles del Quintanar en el campo del Marchamalo y del Torrijos al Albacete, lo que significaba que el Calvo Sotelo era, en ese momento, equipo de Segunda RFEF. Poco a poco mejoraba el CD Toledo que se mostraba más dinámico en labores ofensivas pero siempre con la retaguardia atenta para evitar alguna contra de los de Darío Martín que les pusiera el partido más cuesta arriba aún. En esas, empate del Albacete que impedía que ascendieran los azules tras la jornada de hoy. Llegando al descanso, el partido se volvía más trabado y escaso de ocasiones, tan solo alguna acción aislada que no traspasaba la red ni movería al marcador cuando los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios. Sí escucharon el segundo gol del Torrijos ante el filial albaceteño que, de nuevo, daba el ascenso a los azules del Calvo Sotelo. Quedaba toda la segunda parte por disputar en los tres partidos y la jornada cumplía con el guión: tensión, nervios y emoción.

Comenzaba la segunda parte de la mejor manera para los puertollaneros, y no por lo que estuviera ocurriendo en el Salto del Caballo, sino porque en diez minutos el Torrijos anotaba dos nuevos goles que ponían su marcador en 4-1 ante el Albacete y eso centraba ya todo el interés en la segunda parte que los azules tenían que afrontar. En el minuto 60, el Toledo pedían al colegiado un posible penalti cometido sobre Gomis que el colegiado no vio como tal, por lo que seguían pasando los minutos con un Toledo más incisivo buscando el tanto del empate y un Calvo Sotelo que buscaría su oportunidad en una contra que les permitiera anotar la sentencia.

La tuvo el Toledo en el minuto 67 tras disparo desde la frontal, pero una mano prodigiosa de Ernesto impedía que los locales igualaran la contienda. Tres minutos más tarde, Chele era expulsado con roja directa por una entrada a Ribalta en el centro del campo, quedándose el equipo de Diego Merino con uno menos y veinte minutos por delante. Las cosas seguían pintando bien para el Calvo Sotelo, que estaba cada vez más cerca del ansiado ascenso.

Pero no estaba dispuesto el Toledo a participar en esta fiesta azul y tras toparse de nuevo con Ernesto vio como sacó premio en una serie de rechaces tras saque de esquina que terminaría con el balón en el fondo de la red y, por tanto, poniendo la igualada que tiraba por tierra el sueño azul en esos momentos. Por supuesto, aún restaban diez minutos y pese a que la empresa se ponía más complicada, si hay algo que sea afín a un equipo de Puertollano es no tirar jamás la toalla y luchar hasta el final.

Espoleado por el gol del Toledo, y alentado por la afición desde la grada, buscaron los azules el tanto del ascenso, llegándose al minuto 85 cuando aparecía la figura de Ribalta para poner el 1-2 en el marcador y desatar la alegría sobre el césped y en la grada. Ya sí que rozaban el ascenso los puertollaneros, lo acariciaban con la yema de los dedos… todo era cuestión de dejar pasar los minutos manteniendo ese marcador favorable.

Pero el fútbol le tenía guardada una desagradable sorpresa al cuadro de Darío Martín. Un penalti en el minuto 93 de partido era transformado por Rubén Moreno que dejaba el empate a dos en el marcador y que ya no hubiera tiempo nada más que para ver la expulsión de Higgins y el pitido final del colegiado. Los azules se quedaron con la miel en los labios.

MARCHAMALO EN EL CERRÚ

Ya solo le resta al Calvo Sotelo levantarse cuanto antes y ponerse manos a la obra para preparar el próximo partido, que será en el Cerrú ante su afición en la visita del Marchamalo. Un Marchamalo que caía 1-2 ante el Quintanar y que llegará con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos, como es el caso de los azules. Se avecina un duelo de titanes en el municipal puertollanero. Que se vayan preparando los corazones porque se prevén emociones fuertes. Como siempre se ha dicho: un partido no apto para cardiacos.