Dos tantos de Valdivia e Iván Limón justo antes del descanso fueron suficientes para superar a un Marchamalo que no sale de su agonía por evitar el descenso, mientras que los azules recuperan la sonrisa tras una dinámica de resultados que no estaban siendo favorables
Por Fernando Romero
El Calvo Sotelo vuelve a conocer el sabor del triunfo. Tras unas jornadas donde los empates y derrotas habían dejado cierta sensación de dejadez, la visita de los azules al campo del Marchamalo ha servido para volver a la senda del triunfo.
Afrontaron el partido los puertollaneros con cambios en el once respecto a lo más visto durante lo que se lleva de campaña. Se quedaron fuera de la convocatoria George y Crespo, a lo que había que añadir las bajas por lesión de Abraham, Víctor Arribas, Reyes y Víctor. Eso permitió ver a jugadores menos habituales como Nacho y Adolfo, que tenían la oportunidad de demostrar que, pese a los pocos minutos con los que han contado, están a la altura de las circunstancias.
VENTAJA AL DESCANSO Y PARTIDO FINIQUITADO
Ya al descanso se fueron los azules con ventaja en el marcador. Los dos tantos de Valdivia e Iván Limón, en el minuto 37 y 41 respectivamente, dejaban casi el partido visto para sentencia. Antes, ocasiones para ambos bandos sobre todo en los primeros quince minutos del partido. La más clara para los locales, un disparo de Lucas que Reguero desvió demostrando que está en un buen momento de forma. Pero una imprecisión entre Gelson y Fran servía para que el más listo de la clase, Valdivia, lo aprovechara para poner por delante a los azules y dar paso a que Iván Limón, de tiro cruzado desde el vértice del área dejara ese 0-2 con el que los jugadores enfilaran el túnel de vestuarios.
En la segunda parte, Adolfo pudo poner la puntilla cuanto en el minuto 59 estuvo a punto de subir el 0-3. Pero no pudo ser y el paso de los minutos iba dejando cambios en ambos equipos que no hicieron que el marcador se moviera, lo que sirvió para que el Calvo Sotelo volviera a la senda del triunfo y el Marchamalo se complicara la vida aún más viendo cómo se le escapaba una nueva, y buena, oportunidad para seguir soñando con la permanencia. Para los azules, tiempo de disfrute en lo que resta de Semana Santa. Merecidas vacaciones.
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