El Huracán rompe la racha del Atlético Puertollano (0-1)

Por Fernando Romero

El Atlético Puertollano cosechaba su primera derrota del 2019. Y lo hizo ante la expedición (muy numerosa por cierto) del Huracán de Balazote, que llegaba al Cerrú sabiendo que tenían que realizar un buen partido para ser capaces de romper la dinámica positiva de los puertollaneros.

Desde el arranque de partido, los de Balazote impusieron su ritmo, haciendo unos minutos de gran fútbol, dejando sin opciones a los de Raúl Galán que no se encontraban en el partido. Así, durante veinte minutos. A partir de ahí, los visitantes empezaron a preocuparse más de la actuación del colegiado, liderados desde la banda por su entrenador, que se pasó el partido de principio a fin arbitrando el partido, lo que acabó influyendo en la actuación arbitral en determinadas decisiones del partido. Un entrenador que debió ser expulsado y no lo fue, y que no solo le perdía el respeto a los atléticos en el partido de la primera vuelta, sino que en la tarde de este sábado en el Cerrú dejó claras muestras de su falta de educación deportiva. A pesar de todo, se le desea una buena recuperación de su “lesión en la espalda tras levantarse del banquillo para dar una orden técnica durante el transcurso del partido” según reza el acta tras el partido, aunque afortunadamente eso no lo impidió estar todo el encuentro de pie (agachándose y levantándose) junto a la banda.

UN GOL QUE ROMPE UNA BUENA RACHA

Los locales aguantaron hasta el descanso con el empate a cero en el marcador, sabedores de la necesidad de cambiar para buscar hacer daño a un buen equipo como el Huracán de Balazote que cuenta con buenos jugadores en sus filas. Al poco de empezar la segunda parte, Carlos Sales anotaba el primer y único gol del partido. Una renta que supieron mantener hasta el final, pese a que los puertollaneros no bajaron los brazos y buscaron el tanto de la igualada hasta el final del partido, y eso que contaron con un jugador menos tras la expulsión de Carlos Orozco en el minuto 60 de partido. Pero no era la tarde del Atlético Puertollano, y menos ante un equipo que, en líneas generales, tuvo controlado el partido, por lo que su victoria podría catalogarse como justa. Ya llegando al final, los locales reclamaron un penalti sobre Santi Lozano, pero el colegiado no estimó pena máxima para tranquilidad del cuadro visitante.

Ahora solo le queda a los atléticos pensar en La Gineta, teniendo que hacer encaje de bolillos para confeccionar su convocatoria, de nuevo acuciado por las bajas por lesión, sanción y cuestiones laborales. Pese a ello, toca aferrarse a la línea de este 2019.