Objetivo cumplido: El Calvo Sotelo asciende a Segunda División RFEF

Por Fernando Romero

El Calvo Sotelo es equipo de Segunda División RFEF. La magnífica temporada de los azules les ha llevado a la consecución del ansiado ascenso no sin tener que superar los muchos obstáculos que se han ido poniendo en su camino. Un 2021 espectacular en números le ha llevado a conseguir, de manera justa y merecida, estar la temporada que viene un escalón más arriba y dejar atrás una Tercera División que ya es historia desde este domingo.

Los azules ya sabían, desde las dos y media, que eran equipo de Segunda. La derrota del Atlético Albacete ante el CD Toledo (0-1) significaba que, pasara lo que pasara por la tarde en el Cerrú, tanto Calvo Sotelo como Marchamalo eran equipos ya matemáticamente ascendidos. Eso adelantaba la fiesta del ascenso que dejaba para el Cerrú el partido que dictaminaría quién sería el primero en la clasificación que, además, jugaría la Copa del Rey la próxima temporada.

DEMOSTRACIÓN DEL POR QUÉ DEL ASCENSO

Sobre el césped, demostración del por qué los números no mienten cuando termina la liga regular. Y es que el municipal puertollanero fue el escenario sobre el que jugaron los dos mejores equipos de esta Tercera División en sus dos grupos y por qué se han ganado el derecho de jugar en la nueva Segunda División RFEF. No llegaba el Marchamalo a la ciudad de Puertollano a especular ni mucho menos. Ambos equipos se tomaron el choque muy en serio porque ambos querían terminar como campeones.

Los goles del conjunto visitante en la segunda parte decantaron el choque y, como consecuencia, el primer puesto, para el Marchamalo, puesto que ya la semana que viene es una jornada de mero trámite para ambos conjuntos y la visita a Torrijos por parte del Calvo Sotelo no deja de ser más de turismo que de necesidad. Los deberes están hechos y el ascenso conseguido. Por tanto, objetivo cumplido que supone una alegría importante para una ciudad necesitada de buenas nuevas en los últimos tiempos.

Y, TRAS EL PARTIDO, LA FIESTA

Y, como no podía ser de otro modo, tras el partido comenzó la verdadera fiesta. Nada más terminar, los jugadores se subían a su “particular microbús descapotable” para recorrer el centro de la ciudad y cmpartir su alegría con los aficionados. Desde el Cerrú, bajaron por la Avenida Primero de Mayo, para recorrer el paseo por ambos lados de manera completa y volver a subir al estadio municipal. No hubo paradas para evitar aglomeraciones. No pudieron sentir más de cerca el cariño de su afición. Pero la situación impide determinados actos en favor de la cordura.

La plantilla se dio su “especial baño de multitud” y la afición se marchaba a su casa con la satisfacción de saber que la temporada que viene Puertollano tendrá equipo en Segunda División RFEF. Al menos la sonrisa no se la quitaba nadie esta noche de domingo. No es para menos. Ahora toca disfrutar del momento y mantener la sonrisa todo lo que se pueda.