Remontada in extremis del Calvo Sotelo que le dan tres puntos vitales

Por Fernando Romero

Heroica y, si apuran, salvadora remontada del Calvo Sotelo en el campo del Huracán de Balazote que da aire y confianza a un equipo al que ya solo le sirve sumar de tres en tres para alcanzar el objetivo marcado para esta temporada. Y es que el paso de las jornadas en Tercera División, y los partidos aplazados de los azules, dejaban una sensación de incertidumbre que, en su primer match ball, han resuelto de manera agónica a su favor.

En la primera parte, fueron los de Balazote los que se pusieran por delante en el marcador, con un gol en el minuto 24 que ya le ponía las cosas muy cuesta arriba a los puertollaneros. Pudo ser peor, porque con un equipo local jugando a favor de marcador se encontró con un penalti justo antes del descanso que pudo ser el remate definitivo para los de Darío Martín, pero el portero Ernesto acertó a detener la pena máxima y el mal fue menor cuando los jugadores abandonaban el túnel de vestuarios.

REMONTADA EN TRES MINUTOS ANTES DE LLEGAR AL FINAL

En la segunda parte, el Calvo Sotelo ya sí que salió decidido a darle la vuelta al marcador a pesar de los riesgos que ello suponía y sabedores del corto banquillo, en cuanto a efectivos, de los que disponían para este encuentro. Desde el primer minuto fueron no solo a por el empate, sino a por la victoria, ya que a estas alturas, un punto no le servía. Esos riesgos que tocaba asumir servía para que el Huracán de Balazote buscara alguna acción aislada en ataque que le permitiera dar la puntilla. Darío Martín daba entrada a Julio e Iván Limón en busca de quemar toda la pólvora que le restaba en ataque y le salió a la perfección.

Llegados a los últimos cinco minutos y con el 1-0 en contra, llegó la remontada. Primero Abraham y después Iván Limón anotaban los dos goles que servían para certificar una victoria que da aire, y mucho, a un equipo al que solo le queda, como se apuntaba al principio, sumar de tres en tres por difícil que sea la empresa a realizar. No le queda margen de error. Los empates no es lo peor que le puede pasar pero no es suficiente. Solo vale ganar.