Por Rebeca Abengózar Muñoz
-Educadora en Diabetes y Obesidad de Adultos-
La Voz de Puertollano, en colaboración con el Colegio de Enfermería de Ciudad Real y con Rebeca Abengózar, te ofrecen esta sección: "Días para la Salud"
21 de Noviembre: “Día Internacional dela Espina Bífida”
El 21 de noviembre se celebra el día mundial de la espina bífida, con el objetivo de concienciar a la población sobre esta enfermedad, la cual, es relativamente fácil de prevenir. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la espina bífida (EB) es un tipo de malformación o defecto congénito en la que las estructuras asociadas a la médula espinal y la columna vertebral no se desarrollan normalmente en las etapas iniciales de la gestación.
Cómo se puede evitar esta malformación.
Actualmente, a las mujeres embarazadas se recomienda la ingestión de ácido fólico, tanto en forma de suplementos como en los alimentos que consume cada día: Arroz integral, pasta, coliflor, espinacas, garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, zumo de naranja, etc. Siempre debe consultar al especialista, la cantidad de ácido fólico en forma vitamínica que debe consumir.
En la actualidad, se recomienda a las embarazadas evitar el consumo de complementos de vitamina A.
Las personas diabéticas deben tener especial cuidado y mantener vigilado su nivel de glucosa en sangre.
Durante el embarazo, cualquier mujer que esté tomando medicación debe consultar con su especialista para asegurarse de que no sea contraproducente.
Diversos estudios demuestran que las mujeres obesas presentan mayor probabilidad de tener un hijo con esta discapacidad. Por ello, se recomienda tener un peso saludable antes de quedar embarazadas.
Qué factores de riesgo aumentan la probabilidad de padecer espina bífida.
Edad maternal (la espina bífida se ve más frecuentemente en madres adolescentes).
Antecedentes de aborto anterior.
Orden del nacimiento (los primogénitos tienen un riesgo más alto).
Estado socioeconómico (los niños nacidos en familias socioeconómicas más bajas tienen un riesgo más alto para desarrollar espina bífida). Se piensa que una dieta pobre, con carencia de las vitaminas esenciales y los minerales, puede ser un factor influyente.
Factores genéticos: las personas que tienen antecedentes familiares de anomalías del tubo neural, incluyendo la espina bífida, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Debemos recordar que presentar uno o varios factores de riesgo no quiere decir, en ningún caso, que nuestro hijo, vaya a nacer con espina bífida, simplemente que hay más posibilidades de que esto se produzca.
Se puede saber si nuestro hijo va a tener espina bífida antes del nacimiento.
Sí, hoy en día existe esta posibilidad gracias a la realización de diversas pruebas. Entre ellas destacan las siguientes:
-Ultrasonido.
-Amniocentesis.
-Análisis de sangre de la madre.
Es posible, que muchos padres se pregunten en qué puede ayudarles saber si su hijo va a tener espina bífida antes del nacimiento. Actualmente, existe la posibilidad en muchas ocasiones de realizar una cirugía reparadora antes del nacimiento. Diversos estudios han demostrado que los beneficios de esta cirugía en muchos casos han sido considerables.
Ahora bien, el especialista es el responsable de evaluar los beneficios y posibles riesgos en cada situación. Hay que tener en cuenta que no siempre resulta recomendable