Hay quien afirma que la canción de Paul McCartney la compuso tras haber soñado con su madre, que había fallecido diez años antes , quien en sueños le intentaba consolar con el mensaje, repetido tantas veces durante la canción, de “let it be” (déjalo estar).
El mensaje viene a ser una postura de control personal frente a las circunstancias adversas que presenta la vida. Una lección de paciencia y de esperanza. El título de la canción se repite una y otra vez como un mensaje de calma y tolerancia: “acepta que las cosas ocurren, la vida está en constante transformación, la vida sigue, déjalo ser/estar”.
Y cuando la noche esté nublada,
todavía hay una luz que brilla sobre mí,
brilla hasta mañana:
déjala ser.
Por otro lado el contexto social y político en el que se compuso la canción (1969-1970) fue un tiempo marcado por numerosos conflictos políticos con la guerra de Vietnam y la guerra fría entre EEUU y la URSS como telón de fondo. Un tiempo de corrientes conservadoras frente a otras que hacían de la libertad su mayor bandera. La canción también tiene esa componente pacifista frente a lo que estaba ocurriendo en el mundo: