¿Realmente existe gente a la que no le guste la música? Todos hemos conocido alguna vez a alguien que afirmaba no gustarle la música. Y desde aquí compadecemos a aquellas personas que no disfruten de una buena canción, pues se pierden numerosos beneficios que ofrece para la salud.
Según un estudio realizado por Patrick Fagan, conferencista de la Goldsmith University, asistir a media hora de música en directo ayuda al bienestar, aumenta la esperanza de vida y mejora la presión arterial.
Otro estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, demostró que al escuchar tu canción favorita, aumenta un 26% el diámetro de los vasos sanguíneos, lo que favorece la circulación.
Con la terapia musical liberamos endorfinas y dopamina, que actúan como analgésicos naturales, favoreciendo así a la disminución de la ansiedad. Además, según un estudio realizado por Yulia Lerner en la Universidad de Tel Aviv, si cierras los ojos mientras la escuchas, el efecto sensorial y emocional aumenta.
De modo, que si algún día os volvéis a encontrar a aquella persona que os dijo que no le gustaba la música, recordadle estas palabras.
Que la música es mucho más que "el ruido menos molesto", como dijo Napoleón.
La música levanta el ánimo y lo eleva hasta la euforia, aunque sean las 7 de la mañana. La música es medicinal, es masoquitsta y melancólica.
Hay música te hace reír, llorar, bailar, saltar y hasta VOLAR.
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