Según la consultora, esta tendencia puede tener su origen en la proliferación de mensajes que asocian una dieta saludable a un menor consumo de carne, sobre todo roja, “lo que explica que el vacuno registrara una caída del 1,7 % en volumen” en este periodo.
En cualquier caso, los cárnicos siguen siendo una de las principales categorías de la cesta de la compra, con un gasto superior a los 15.000 millones de euros, un 2,8 % más que el mismo periodo del año anterior, si bien la demanda en volumen se muestra más estancada (0,4%), ha detallado la consultora.
Los platos preparados funcionan en este contexto como “auténticos dinamizadores” de la categoría, pues crecen a un ritmo del 6 %, tanto en gasto como en volumen.
En la charcutería, los consumidores también están cambiando sus hábitos hacia productos de más alto valor añadido, y por ejemplo, en el caso del jamón, el serrano ha bajado un 1,3 %, mientras que el ibérico se incrementó un 8,7 % en la cesta de la compra.
El experto en distribución de Nielsen, Ignacio Biedma, ha precisado que, ante el alza de precios visible en todas las categorías de frescos, “las alternativas más ‘convenience’ como la charcutería y los platos preparados están encontrando más acomodo en el consumidor”.
Ha subrayado, además, el auge de los vegetarianos y veganos, que representan uno de cada diez consumidores, una tendencia “en boga en las nuevas generaciones y que deberemos observar qué techo tendrá”.