Protectores naturales de la piel

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Son las 23:22 del Jueves, 28 de Marzo del 2024.
Protectores naturales de la piel

Algunos alimentos son especialmente activos en la prevención de los efectos perjudiciales del sol sobre la piel:

Algunas de las moléculas que se encuentran en grandes cantidades en las verduras poseen la propiedad de ralentizar el envejecimiento de la piel al interferir con la producción de los radicales libres. Un buen ejemplo son los carotenoides, los pigmentos responsables del color rojo, naranja o amarillo de varias verduras. Varios estudios han demostrado que una dieta rica en carotenoides está asociada a una mejor protección frente a los rayos ultravioletas. Desde esta perspectiva nos encontramos con algunos estupendos remedios naturales para proteger la piel en verano:

Tomate: En los tomates encontramos en gran cantidad un carotenoide, el licopeno, que es, con diferencia, el más eficaz para neutralizar los radicales libres producidos por la acción de los rayos UV. El consumo diario de tomate está asociado a un aumento (de hasta el 30%) del grado de protección de la piel frente al sol, así como a un aumento considerable de los niveles de colágeno.

Alcachofa: La alcachofa es muy rica en silibinina, que además de proteger el hígado, ha demostrado tener propiedades excepcionales en relación con la prevención de la carcinogénesis de la piel provocada por los rayos UVB del sol.

Té verde: El té verde es muy rico en polifenoles de acción antioxidante y antiinflamatoria que desempeñan un papel crucial en la prevención de la carcinogénesis inducida por los rayos UV. Además, estos polifenoles previenen la pérdida de colágenos.

En cualquier caso, lo que es conveniente remarcar es la importancia de seguir, durante todo el año, pero especialmente en verano, una dieta con abundante presencia de alimentos de origen vegetal. Los meses de verano son especialmente indicados para incluir las ensaladas en nuestra dieta diaria. Todos estos alimentos vegetales proporcionarán, en mayor o menor medida, una interesante protección contra los efectos negativos de la exposición solar.

En la misma linea, encontramos los siguientes remedios naturales:

Superfrutas: el contenido excepcional de antioxidantes de algunas frutas también puede proteger nuestra piel. La granada, por ejemplo, es usada en Oriente Próximo, Irán o India para el tratamiento de las inflamaciones cutáneas, bloqueando la inflamación provocada por los rayos UVA y UVB en las células de la piel. Previene, además, el desarrollo de lesiones cutáneas. Otras frutas, mango, papaya, piña, guaraná, o bayas, como arándanos o del Goyi, pueden tener propiedades similares.

 

Aceite de oliva virgen extra: El alto contenido en polifenoles antioxidantes y antiinflamatorios del aceite de oliva virgen extra protege del estrés oxidativo y podría, por este motivo, reducir el impacto de los radicales libres en la estructura de las fibras de la piel.

 

Agua: Prestar atención a  nuestra hidratación es fundamental todo el año pero especialmente durante los meses de verano. Por eso es clave, además de comer suficientes alimentos de origen vegetal, ricos en agua, beber lo necesario. Y eso es más de lo habitual, puesto que las elevadas temperaturas exteriores así lo requieren. Hay que tener en cuenta que las bebidas alcóholicas deshidratan…

Por último, no se puede concluir sin recordar la importancia que pueden tener los protectores solares contra los rayos ultravioleta, especialmente si la exposición al sol en verano es excesiva.

En cuanto a las cremas solares, la recomendación de los expertos, es no utilizar protectores solares con filtros químicos puesto que son bastante perjudiciales, los filtros físicos (dioxido de titanio que no sea en nanopartículas) se quedan como un espejo en la piel y son mucho mejores. El problema es que es muy blanco y a la gente no le gusta

Protector solar casero

 

Ingredientes:

  • 1 taza ¼ de aceite de coco, oliva o almendras
  • 5 cucharaditas de óxido de zinc puro
  • 1 cucharada de cera de abejas
  • 3 cucharadas de gel de aloe vera natural
  • 2 capsulas de aceite de vitamina E
  • 10 gotas de extracto de semilla de pomelo
  • 1 cucharadita de aceite esencial que no sea cítrico

Elaboración:

 

Calienta el aceite y la cera de abejas a baño maría hasta que se derrita. Luego retíralas del fuego, añade la vitamina E y el aceite esencial que elegiste. Mezcla y adiciona el óxido de zinc. Déjalo a un lado y ahora en otro recipiente calienta un poco de agua destilada y gel de aloe vera hasta que estén templados. Ahora retoma la mezcla anterior y júntala con la última, deja que se endurezca un poco y listo, ya tienes un protector solar casero excelente.