Una colilla de cigarro produce hasta 400 sustancias tóxicas, como el cadmio y arsénico con consecuencias letales para la flora y la fauna de los ecosistemas y sus efectos pueden perdurar en la naturaleza hasta 12 años. El tabaco no es sólo perjudicial para la salud del que lo consume, también es nocivo para el medio ambiente. Contamina 10 litros de agua.
Según la ONG Ocean Conservancy las colillas representan el 13 por ciento del total de residuos recogidos en un año.
Los animales que son beneficiosos para el suelo, como las lombrices, también se pueden envenenar y el cadmio de su composición también puede provocar en las especies marinas una intoxicación que al final concluyen en el menú alimenticio de los humanos.