Deje su mensaje después de la señal

Son las 00:44 del Lunes, 14 de Octubre del 2024.

Deje su mensaje después de la señal: el poder liberador de la palabra

Por Gloria Serrano Martín

"No hay nada que se pueda comparar a la palabra y a la comunicación. No hay nada comparable a poder hablar a la persona adecuada en el momento adecuado en el que la persona a quien se habla tiene ganas de escuchar y la persona que habla desea hablar" (Carmen Martín Gaite)

Tenía razón Carmen Martín Gaite cuando hablaba de la importancia de la comunicación. Pero muchas veces la persona a la que va dirigido el mensaje que queremos transmitir no está presente. Eso les pasa a las protagonistas de esta novela cuyo único nexo común es el de afrontar problemas personales duros y el de que todas eligen desahogarse a través de un contestador.

Incapaces de enfrentarse a sus secretos, a la soledad y a los hombres con los que les gustaría hablar, estas cuatro mujeres tienen mucho que contar y mensaje tras mensaje se iran perfilando sus vidas. Marina es la abogada especialista en divorcios que no sabe gestionar su separación. Carmela decide ocultar a su único hijo la grave enfermedad que padece. Sara es una joven que aparentemente tiene todo lo que necesita para ser feliz pero intenta suicidarse. Viviana vive en Madrid ejerciendo una profesión completamente diferente a la que cree su familia. Son mujeres reales que se equivocan y aciertan, egoístas y generosas, intransigentes pero que saben ceder, que caen y vuelven a levantarse. Todas ellas necesitan liberarse de secretos que sus supuestos interlocutores desconocen, pero tienen miedo de enfrentarse cara a cara a las personas que quieren y utilizan el contestador porque la distancia física las vuelve más audaces.

Mensaje a mensaje sus vidas se van dibujando y sus historias se irán entrelazando y relacionando hasta que el relato alcance una unidad y se convierta en una novela compacta y no en una serie de monólogos. Como no podía ser de otra manera tratándose de una autora de thrillers de alta tensión, cada capítulo termina con una sorpresa que asegura el suspense y engancha para seguir pendiente de la narración.

Es una novela coral, muy original por la forma en que está estructurada la narración que es fluida y ágil, con capítulos cortos que reproducen cada monólogo y que van encabezados por el nombre de una de estas mujeres, aunque no haría falta, son identificables por el tono y el contenido.

Actualmente las redes sociales nos aturden con sus mensajes cargados de ruido, exageraciones y bulos. Cuando encontramos una novela que emociona porque reproduce mensajes llenos de vida, que están repletos de confesiones, sentimientos, frustraciones y soledad, pero también de solidaridad, ganas de enfrentarse a nuevas situaciones y un valiente sentido de la superación, resulta difícil desprenderse de esas historias y olvidar a sus personajes. Y eso lo ha conseguido Arantxa Portabales en esta obra que se sale de sus registros habituales. Y aunque creo que la portada no está a la altura del contenido, por todo lo demás la autora merece mi más sincera felicitación.