El niño que perdió la guerra: el impacto de las dictaduras

Por Gloria Serrano Martín

"Las montañas se doblan ante tamaña pena

Y el gigantesco rio queda inerte. 

Pero fuertes cerrojos tienen la condena. 

Detrás de ellos sólo" mazmorras de la trena"

Y una melancolía que es la muerte. " (...) 

(Poema" Dedicatoria" de Anna Ajmatova) 

Titulo original: El niño que perdió la guerra

Autora: Julia Navarro 

640 paginas

Editorial: Plaza y Janes

Publicado el 5 de septiembre de 2024

Estaba leyendo el libro cuando aparecieron los datos de una encuesta desvelando que una cuarta parte de nuestros jóvenes preferirían ser gobernados por un régimen político autoritario. Reflexiono sobre qué estamos haciendo mal para que esta minoría de jóvenes prefiera un régimen totalitario y no sepa apreciar las ventajas de vivir en democracia y pienso lo oportuno que es este libro cuyo principal valor es precisamente mostrar el impacto de las dictaduras en los individuos y en la sociedad. Dos dictaduras, la franquista en España y la estalinista en Rusia marcarán para siempre las vidas de los personajes de esta novela histórica que, como otras obras de Julia Navarro, espero que tenga el éxito que se merece y que sirva de recordatorio para que los hechos que narra no se repitan nunca.

Anna Ajmatova y Marina Tsvetaieva fueron dos poetisas rusas que sufrieron la represión del régimen estalinista. Julia Navarro ya dedicó un capítulo a la interesante vida de Anna Ajmatova en su libro "Una historia compartida" y en éste incluye poemas de ellas y de otros poetas rusos porque una de sus protagonistas, Anya ama la poesía y la música. Ese será su delito y por él será condenada rebelándose contra la opresión y la falta de libertad que impuso el estalinismo. Esto ocurría en Rusia, uno de los escenarios donde se desarrolla la mayor parte de la novela. 

El otro escenario es Madrid, final de la guerra civil y comienzo de los años de posguerra. Otra mujer, Clotilde, caricaturista que publicaba en los diarios republicanos, será la víctima de la represión franquista. ¿Cuál es el vínculo que une a las dos mujeres y a sus respectivas historias? Un niño de cinco años, Pablo, hijo de Clotilde y de un comunista prosoviético, que ante el temor a las represalias del bando perdedor, encarga a su camarada Boris Petrov que se lo lleve a la Unión Soviética con la intención de reunirse con él cuando puedan salir de España. Boris Petrov cumple el encargo y él, su mujer Anya y su hijo Igor lo acogen y harán todo lo posible para que se integre en la sociedad rusa. Las circunstancias impiden que el deseo de sus padres españoles se cumpla, pero su madre intentará conocer su paradero y recuperarlo. A partir de ahí se irán desgranando los hechos, unos históricos y otros de ficción que marcarán profundamente a unos personajes muy cercanos y cuya andadura se sigue con interés y emoción. 

Quizá, a mi modo de ver, algunas situaciones aparecen un tanto forzadas y poco verosímiles. A medida que la narración avanza, se impone el dramatismo y la parte histórica va perdiendo profundidad. También el final me parece abrupto y que deja al lector algo desconcertado con ganas de saber más de los personajes que lo largo de la novela han acompañado al principal protagonista, ese niño que perdió la guerra. Por lo demás hay que alabar la maestría de la autora a la hora de hilvanar los acontecimientos para conseguir que no se abandone una lectura tan entretenida y entrañable que seguro tendrá una excelente acogida entre sus seguidores.