Por Gloria Serrano Martín
"Francesca Giannone une los fragmentos de una vida y recorre treinta años de memoria personal e histórica con obstinación y delicadeza" (Il Giornale")
"Una protagonista audaz, un ambiente rural, una Italia de principios de siglo y la lucha feminista en la posguerra. Increíble debut de Francesca Giannone" (todoliteratura.es)
Críticas muy favorables, premio de los libreros independientes de Italia, medio millón de ejemplares vendidos en su país de origen y figurando entre los diez más vendidos en España desde su publicación hacen que las expectativas se disparen y que esta novela se lea con cierta prevención porque no siempre la popularidad es sinónimo de calidad.
Pero creo que los prejuicios hay que desecharlos y comprobar si la novela merece la pena. A mí me atrajo que la autora rindiera homenaje a su bisabuela, un personaje real que fue la primera cartera de Italia, concretamente en un pueblecito del sur. La idea de sumergirme en el ambiente de esa época, conocer sus tradiciones y seguir las andanzas de la familia Greco fueron ingredientes que me llevaron a conocer la historia de esta mujer.
La acción arranca en los años 30 del siglo pasado cuando llegan a Lizzanello, un pueblecito de unos pocos miles de almas, un matrimonio, Carlo y Anna, y su hijo pequeño. Él, contento de regresar a su tierra, ella, que proviene del norte, preocupada por la vida que le espera. Anna es una mujer independiente que sigue su propio camino. Luchando contra la tradición, decide trabajar como cartera provocando al principio el rechazo de la comunidad. Primero a pie, luego en bicicleta, orgullosa de su uniforme, intentará cambiar la vida en Lizzanello y durante treinta años le tocará enfrentarse a los prejuicios dentro y fuera de su familia buscando ser aceptada.
Su personaje es el eje sobre el que gira una saga familiar, una historia de rebeldía, de amistad, amores ocultos y secretos familiares. Incluso la novela cuestiona las normas de género desde la política o el trabajo, pero tratando el tema de una manera sutil, con mujeres que rompen tradiciones para conseguir sus metas. Tampoco la autora se olvida de los libros y del cine porque son parte importante en la vida de algunos personajes.
La historia "engancha", es atractiva, con un ritmo narrativo algo lento y escasas descripciones. Quizá en algunos pasajes caiga en el folletín, sobre todo en la trama familiar, para agradar a lectores y lectoras que buscan ciertas dosis de dramatismo.
Lo más destacable es el personaje de Anna, que creo que sin duda es lo mejor del libro y también la ambientación, que está tan conseguida que termina transportándonos a la Italia de la primera mitad del siglo XX a través de esa pequeña comunidad rural donde la familia lo es todo y los sabores tradicionales, el vino, la cocina son también protagonistas.
Si alguien va buscando trasfondos históricos y políticos profundos no lo va a encontrar. El contexto histórico es el que corresponde a la trama y el tema político se trata de una manera muy tenue. De hecho, hay un salto en el tiempo para que la Segunda Guerra Mundial no interfiera en el relato.
"La cartera" es un libro amable, de lectura reposada y cálida y recomendable para alternar con lecturas más densas. Un libro de "manta y sofá" que nos ayudará a hacer más llevaderas las largas tardes de invierno y a la vez nos llevará a reflexionar sobre la importancia que tuvo en su día la lucha de las mujeres en su largo camino para conseguir la independencia y los derechos que hoy disfrutamos. Le debemos a Francesca Giannone, la autora, que, en su empeño por rendir homenaje a su bisabuela con esta historia, nos anime a continuar en la lucha.
Italia, 2024
Titulo original: La portalettere.
Género: novela histórica y social
Autora: Francesca Giannone.
Traductora: Maribel Campmany.
464 páginas.
Editorial: Duomo Ediciones.
Fecha de publicación: 26 de agosto de 2024
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