Enfermedades inflamatorias intestinales

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Son las 11:32 del Martes, 23 de Abril del 2024.
Enfermedades inflamatorias intestinales

¿Qué es la Enfermedad Inflamatoria Intestinal?

Es un conjunto de enfermedades que afecta al tubo digestivo provocando procesos inflamatorios en alguna de sus partes (desde la boca hasta el ano) de forma crónica. Entre estas enfermedades se encuentra la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn.

Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal se presentan en forma de brotes, que se suceden a lo largo de la vida del paciente en intervalos más o menos largos dependiendo de la gravedad y del tratamiento que esté realizando.

Enfermedades IntestinalesEmilio, Jezabel y María viven desde hace años con una enfermedad inflamatoria intestinal que les acompañará para toda la vida, mantienen su enfermedad controlada y han aprendido a vivir con ella, sin embargo en algún momento de su vida, le han limitado de forma más o menos seria. Ellos mismo cuentan cómo es realmente esta afección intestinal para que la gente la conozca, para alabar la labor tan importante que hacen las asociaciones de pacientes como ACCU España y para pedir que se siga investigando en nuevos tratamientos, pues sólo en España ya la padecen unas 100.000 personas.

“La gente se cree que tener estas enfermedades es sólo tener diarrea y estar pendiente de un baño todo el tiempo, pero ojalá fuera sólo eso”, relata Emilio.

La sintomatología es muy similar en ambas patologías: diarrea, ganas frecuentes de ir al baño, dolor abdominal, anemia y cansancio. En el Crohn hay que sumar además la rectorragia (sangre en las heces) y la sensación de evacuación incompleta. Por otro lado, “existen también otras manifestaciones extraintestinales que son menos conocidas como las afecciones oculares, dermatológicas u otras de carácter reumatológico que requieren de un tratamiento específico”, Explica Fernando Muñoz, médico del servicio de Aparato Digestivo del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

El 28% de los pacientes en ambas enfermedades, tardan entre uno y cinco años en ser diagnosticados y en casi el 20% de los casos el periodo se alarga de cinco años.”Cuanto antes empieces con el tratamiento, antes controlarás el brote”, recomienda Emilio. El recibe la ‘mesalazina’ como medicación de mantenimiento y en los brotes, en su caso concreto, su médico le aumenta la dosis en mayor o menor medida. “Cada caso requiere de un tratamiento específico, no es el mismo para todos, de ahí la importancia de las revisiones y de tener un buen seguimiento de la enfermedad”, afirma.

Jezabel tiene Crohn el tipo A, el más fuerte. Ha pasado por cinco operaciones y por un sinfín de ingresos. “Toda mi adolescencia he estado enferma. No podía salir casi con mis amigas porque me dolía la barriga y casi siempre tenía diarrea, con lo que tenía que estar continuamente yendo al baño”, confiesa Jezabel, quien además de paciente es también la presidenta de la ACCU de Zamora. 

Los distintos tratamientos que existen para la enfermedad de Crohn son prácticamente los mismos que para la colitis, tratamiento farmacológico y después la cirugía y otros menos frecuentes como la plasmaféresis y el trasplante de médula ósea.

Dentro de los farmacológicos, destacan los tratamientos más convencionales (aminosalicilatos, los corticoides y los inmunomoduladores) y, en segundo lugar, las terapias biológicas, anticuerpo que se aplica cada 15 días durante toda la vida aunque no haya brotes.

Maria tiene diagnosticado Crohn, pensaron que era apendicitis pero resultó ser Crohn. “La enfermedad puede aparecer de muy diversas formas, desde un síntoma de apendicitis hasta un simple dolor de rodilla; y siempre hay un cansancio especial, con diarreas, estreñimientos y una pérdida de peso”.

Tanto pacientes como profesionales reclaman a la sociedad y las Administraciones, un mayor conocimiento y compresión de la enfermedad, así como por ejemplo, aumentar el número de baños públicos y la creación de unidades específicas para mejorar la calidad asistencial, como ya tienen algunos hospitales como el Gregorio Marañón.