Hoy os hablo de una historia que me enamoró desde el primer día que oí hablar de ella, se trata del primer cuento escrito por Lourdes Poza Fresnillo, enfermera de profesión y vocación, nacida en un pueblo pequeñito de Segovia (Valle de Tabladillo), al que sigue yendo todos los fines de semana. En una conversación que tuve con ella me contó la unión tan especial que tiene con su abuela materna y que fue así como surgió la idea de escribirle este cuento por su cumpleaños. La abuela de Lourdes se llama Andrea y pasa la gran parte del día tejiendo, que es su gran pasión, pero resulta que cuando su nieta no le hace ningún encargo sus mantas son sosas y oscuras todo lo contrario a cuando ella le pide algo. Así la historia de “Andrea, la tejedora de sueños” se ha convertido en la primera historia (espero de muchas) salida de la imaginación de esta escritora novel cuya inspiración para escribir son el amor su familia y sus amigos.
Te has preguntado en alguna ocasión por qué a veces tenemos sueños felices y otras veces son tristes y aburridos. Te animamos a que conozcas a Andrea, un ser mágico que teje tus sueños como si de una manta se tratara.
Los sueños son pequeños retazos de nuestro día a día y nuestras aspiraciones, unas veces alegres y otras veces tristes, pero qué sería de la vida sin nuestros sueños.
Esta historia nos cuenta la vida de unas mujeres y en concreto de Andrea, que pasan sus días tejiendo mantas con hilos mágicos y convirtiéndolas en los sueños de las personas, pero con el pasar de los años esas mantas son cada vez más oscuras y tristes, hasta que llega a la vida de estas mujeres una pequeña alegre y vivaz, que pretende ser también tejedora de sueños. Pero su papel en la historia será más importante, la pequeña les contará historias para entretenerlas para que sus largas horas tejiendo sean más amenas. ¿Conseguirá la pequeña que sus mantas creen sueños más alegres?...
Una historia entrañable que llega al corazón, fruto del amor y la admiración que la autora siente por las personas mayores y que nos habla de los sueños pero también del amor por nuestros mayores y de la soledad que pueden llegar a sentir. Escrita con una gran sensibilidad, en esta historia tierna y sencilla encontramos valores como la amistad, el respeto o el amor.