Nosotros...

Por Antonio Carmona Márquez

¡Pero si ya estuviste allí! Volver al mismo lugar es como revisitar un territorio previsible y familiar: ¡esto es casa! En cierto modo, es como releer las páginas de un libro que en su día te gustó.

Al hacerlo, no sólo buscas el amparo del hogar, ni la certidumbre de la rutina, también buscas otros significados, vistos ahora desde una nueva perspectiva temporal. Eres consciente del riesgo que corres: la decepción. La decepción queda descartada si se trata de un buen libro. Lo más probable es que se evidencien detalles que obviaste en el pasado.

Cada paraje de este mundo es una página del libro más fascinante que jamás puedas echarte a la cara.

Sobre todo, este mundo de secano que se halla ahora tan empapado que en cada rincón se insinúa la banda sonora de un desubicado rumor a mar lejano. Este mundo encierra un sinfín de dimensiones visibles y ocultas.

Por lo demás, este mundo, nuestro mundo, cuenta con el ingrediente más adictivo, repulsivo, atractivo, detestable, en ocasiones casi divino, encomiable, endiablado, deslumbrante, destructivo, creativo, despreciable, estrambótico, literal, metafórico, altanero, desprendido, preciosista, embaucador, tímido, egoísta, extrovertido, envidioso, humilde, urbanita, gañán…, es decir: NOSOTROS