El entomólogo ciudadrealeño Carlos Notario, especializado en el conocimiento de los odonatos, ha explicado a Efe que este orden de insecto ha logrado a lo largo de miles de años cimentar su éxito evolutivo gracias a sus peculiares características biológicas, como es su ciclo de vida anfibio, su comportamiento depredador en todas sus fases y su peculiar modo de reproducción, con estructuras genitales modificadas, inseminación indirecta y fertilización retardada.
Notario ha apuntado que las libélulas y los caballitos del diablo depositan los huevos en los medios acuáticos o sus cercanías y, al eclosionar, dan lugar a una ninfa de vida acuática, que pasa por varios estadíos y tarda en desarrollarse desde unas pocas semanas hasta varios años.
Finalizada esta fase, emerge el insecto adulto volador, tras una fase de maduración que puede prolongarse entre días o semanas, y el periodo de vuelo puede comprender desde la primavera hasta el otoño, aunque alguna especie "puede invernar en los lugares donde se reproduce", ha precisado.
Los odonatos "son un ejemplo de cómo algunas especies se ha conservado a lo largo de miles años", pero, en la actualidad, "se enfrentan a graves problemas de conservación, que les puede hacer desaparecer", ha advertido el experto.
Su buen estado de conservación no solo depende de la salud de los medios acuáticos en los que se desarrollan, sino también de la calidad de los hábitats terrestres, que están expuestos a la contaminación y la degradación.
Notario ha recordado que los odonatos en Castilla-La Mancha han sido escasamente estudiados, a pesar de que por su ubicación geográfica, extensión y variedad de hábitats, es uno de los mejores lugares para encontrar libélulas y caballitos del diablo.
Los datos apuntan a que se tiene constatada la presencia de unas 65 especies en la región, que suponen casi el 80 % de las 79 especies ibéricas.
En este sentido, ha apuntado que lugares como Viso del Marqués, en la provincia de Ciudad Real, suponen un importante reservorio para estas especies, como lo ponen de manifiesto trabajos de campo como el último que tuvo lugar el pasado sábado, en el que se detectó la presencia de Anax parthenope, un anisóptero que no se había visto en los cuatro años anteriores.
Aunque ha reconocido que la jornada no resultó tan productiva como otras, debido a las condiciones meteorológicas adversas de los días previos, que trajo gran variación de las temperaturas con bajadas bruscas durante la noche y viento en las horas centrales del día, fueron numerosas las especies observadas.
Entre ellas, ha citado al Anax parthenope, "una gran libélula de vuelo potente y rápido, que pocas veces se ve posada, gran depredador de insectos y devorador incansable de mosquitos, que está presente en la mayoría de los embalses y charcas de la provincia y muy abundante a nivel nacional".
La lista de odonatos observados en Viso del Marqués contiene ya 27 especies diferentes, de los que 12 corresponden a anisópteros y 15 a zigópteros.
Notario ha señalado que algunas de estas especies están protegidas bajo diferentes medidas de protección, como la Directiva de Hábitats, el Catálogo Español de Especies Amenazadas o la Lista Roja de los Invertebrados de España.