En un comunicado, la organización ha explicado que para los animales de sangre caliente, como mamíferos y aves, el intenso frío implica consumir más energía para mantener su temperatura basal, ya que el diferencial con el ambiente es mayor y la capacidad de aislamiento de pelo y plumas se ve mermada por la nieve.
Asimismo, ha puesto el acento en que las gruesas capas de nieve dificultan a los animales herbívoros e insectívoros poder alcanzar el alimento, porque los árboles, los arbustos o el suelo permanecen ocultos y es "casi imposible" el ramoneo o la localización de semillas y de pequeños invertebrados.
También ha apuntado que los predadores se ven afectados por la mala visibilidad en estas condiciones meteorológicas, que les dificulta la captura de sus presas habituales y, en general, las heladas alargan el frío y esto endurece las dificultades de localización de alimento, al que no pueden llegar ni escarbando.
Según Ecologistas, en estas condiciones, las especies más afectadas son las de menor tamaño, que si no encuentran buen refugio o se desplazan, mueren por frío e inanición, como es el caso de pequeñas aves y mamíferos.
A continuación las más afectadas serán los ungulados, como ciervos y corzos, que se irán debilitando progresivamente, hasta sucumbir en los casos más extremos.
Además, la cadena de daños y afecciones a la fauna terminará por dejarse sentir en los predadores, que verán sus presas mermadas y, aunque en algunos casos pudieran alimentarse de carroñas, el balance global sería negativo, sobre todo para los especímenes más débiles o con menores habilidades en la búsqueda de alimento.
La organización medioambiental ha augurado que algunas especies encontrarán defensa migrando a zonas más cálidas, como una parte de las aves, o hibernando en madrigueras; pero otras no, y en este grupo está la mayor parte de las especies cinegéticas y un sustancial grupo de especies protegidas.
En este punto, Ecologistas ha advertido de que añadir factores de presión, como el de la práctica de la caza, "agravaría severamente el impacto de 'Filomena' en la fauna", al tiempo que ha indicado que esta situación está contemplada en la normativa de caza en lo que tradicionalmente se han conocido como 'días de fortuna', en los que los animales ven muy mermada su capacidad de defensa.
En el caso de la nieve, ha apuntado, la Ley de Caza de Castilla-La Mancha prohíbe cazar si supera los 15 centímetros, si bien el hielo no está contemplado en la normativa pero se puede enmarcar en otras causas que no están especificadas.
Ecologistas ha pedido la suspensión definitiva de la temporada actual tanto de caza mayor como menor, cuyos cierres estaban previstos para el 21 de febrero y el 8 del mismo mes en Castilla-La Mancha, y la suspensión de las declaraciones de emergencia cinegética y los permisos para control de poblaciones.
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