El presidente autonómico ha hecho estas declaraciones durante la visita que ha realizado este lunes al Hospital General Universitario de Ciudad Real para conocer el nuevo equipamiento del Servicio de Medicina Nuclear y Radiología del centro hospitalario.
Allí se ha referido al pacto del PSOE con ERC, que incluye la quita de un 20% de la deuda pública para Cataluña, pero ha reclamado que "tiene que ser a todas las autonomías", porque así lo establece la legislación orgánica del Estado.
Por ello, ha confiado en que pronto se celebre un Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que ha adelanto que Castilla-La Mancha pedirá que tenga en cuenta el matiz de beneficiar más a aquellas autonomías que están infrafinanciadas con el actual modelo de financiación autonómica.
A su entender, está bien que a Cataluña, que es una comunidad autónoma que está sobrefinanciada, se le quite un 20% de su deuda, pero ha reclamado que es más importante que autonomías como Castilla-La Mancha que están financiadas al 94,8%, tengan "una quita mayor, para que sea más justo" el reparto de fondos entre las comunidades autónomas.
García-Page ha apuntado que no todas las comunidades parten de la misma situación, pues ha asegurado que una parte de la deuda de Castilla-La Mancha está motivada por no haber tenido la financiación suficiente para seguir prestando los servicios públicos que presta sin tener que recortar servicios, despedir personal o paralizar inversiones.
"Hay una deuda inducida por tener menos financiación del Gobierno", ha reiterado García-Page, que se ha mostrado convencido de que se llegará "a algún tipo de entendimiento" con el Ejecutivo central.
En este sentido, ha expresado su deseo de que la región sea consultada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, porque ha advertido de que está en juego "el principio de igualdad".
El presidente de Castilla-La Mancha también ha significado la importancia que tendrá para la región que el Estado perdone un 20% la deuda, lo que supondría reducir este importe en 2.200 millones de euros, que, en el largo plazo supondrán un ahorro superior a los 250 millones en intereses.
Finalmente, García-Page ha pedido que no se retrase más la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica, que es del que depende la financiación de las comunidades autónomas.