¿Dónde está el espíritu navideño?

Por Isabel Castañeda

Una de las grandes contradicciones que se dan en el primer mundo, es el nacimiento de Jesús, en condiciones de pobreza extrema.

Este episodio, se ha venido celebrando año tras año, de manera austera en tiempos difíciles. Pero recientemente y, sobre todo, este año, ha perdido el sentido original y se ha convertido en un exceso sin límites.

Los árboles navideños compiten en tamaño y profusión de luces, las grandes ciudades se colapsan con ríos de gente, las compras se disparan, los restaurantes al completo con meses de antelación, etc.

El verdadero espíritu navideño lo viven las personas que se dedican a ayudar a quienes tienen poco o nada: asociaciones grandes o pequeñas que reparten alimentos o los que cuidan y protegen a los ciudadanos.

Es bueno mantener la alegría de las fiestas, pero no con este dispendio desenfrenado.

Si se celebra el nacimiento de Jesús, que sea valorando lo que El representa: El Amor y la compañía con sentido, sin ruido excesivo, que permita ser consciente de los sentimientos de forma serena.