El enfoque de las energías renovables

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Son las 13:57 del , 16 de Noviembre del 2025.
El enfoque de las energías renovables

 

Por Isabel Castañeda

 

El calentamiento climático, con todas sus consecuencias negativas, que el planeta y sus habitantes estamos padeciendo, han motivado multitud de polémicas y actuaciones para tratar de encontrar soluciones.

No se han superado todavía las suspicacias que el problema ha suscitado.

Hay demasiados intereses creados de los países poderosos, que poseen la explotación del petróleo y sus derivados.

El dinero y el poder, buscan no perder los privilegios que esto les reporta.

Siguen utilizando su influencia y, a la vez, se están posicionando para hacerse con el dominio de las nuevas fuerzas de energía.

Manejan los resortes para, a través de sus medios de comunicación, elaborar una narrativa de las ventajas y desventajas de lo que se avecina.

Parten de una verdad: el Planeta no puede soportar la presión a la que lo estamos sometiendo; la contaminación y la sobreexplotación de los mares y la tierra son perversos y, de seguir así, llegaremos a un punto de no retorno.

Esto es incuestionable; lo que es cuestionable es la forma de implantar las llamadas energías verdes.

A poco que observemos el paisaje cuando viajamos, veremos que de verde sólo tiene el nombre.

Los campos aparecen sembrados de paneles de plástico, cristal y metal en grandes cantidades; lo que supone que han sustituido a los árboles, los sembrados y las plantas, que tienen una función creadora, por elementos que no tienen nada que ver con la Naturaleza; la destruyen para dar energía.

Por otro lado, la energía eólica agrede el paisaje y causa mortandad entre los pájaros, algunos de especies protegidas, que caen entre sus aspas.

Cuando estos artefactos se deterioren, ¿cómo se reciclan?

Supongo que algo se podrá; pero no la cantidad que, al ritmo que van estas plantaciones, se está generando.

Esto es lo más evidente; pero hay otras muchas cosas que no están claras: los coches eléctricos; la implantación a toda prisa de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, etc.

Ya se escuchan voces de personas interesadas en el problema, que alertan de que quizás se ha ido demasiado deprisa.

Hace pocos días, la caída del sistema generó grandes problemas en industrias, bancos y hospitales.

Todo depende de que no falle.

Se produce una dualidad: de un lado, el capitalismo liberal, está apostado por este tipo de progreso, que podrán afrontar quienes tengan un saludable poder adquisitivo; de otro lado, perderá la España rural, que verá alterado su medio de vida: expropiación de tierras de cultivo, pérdida de la ganadería extensiva y despoblación.

Una vez más, la ambición traerá lo que se llama progreso material, a costa del sufrimiento de mucha gente, como siempre, la más vulnerable.

Así ha evolucionado la sociedad.

Isabel Castañeda