Por Isabel Castañeda
Esa es la ventaja, aunque asuste a muchas personas, para que la vivamos con intensidad.
No hay engaño, es la única certidumbre que tendremos en nuestra existencia.
El juego consiste en ser conscientes de que todo el camino lo haremos instalados en la incertidumbre, que será donde florece la verdadera transformación.
Cada persona es artífice de su evolución personal.
Desde pequeños, empezamos a adquirir conocimientos y habilidades que nos servirán para desenvolvernos en la vida práctica.
La familia y la escuela nos darán la formación necesaria, pero hábitos como la lectura, el contacto con la cultura, la disciplina y la motivación, completarán el círculo.
En esta búsqueda, hay que elegir con sabiduría a quiénes dejamos entrar en nuestra vida, porque son esas personas las que van a determinar nuestro futuro.
Unas tendrán un efecto medicina, influyendo en nuestra salud física y mental, positivamente.
Otras serán tóxicas y producirán el efecto contrario.
Necesitamos, también, vida social, pero no sólo a través de una pantalla, sino de forma directa y real.
La pantalla se presta a relaciones que dependen de un clic. No exigen compromiso, no requieren explicaciones, ni pasar por el trance de finalizarlas cara a cara.
Se llega a un punto en que se evita la conversación, sustituyéndola por frases cortas, carentes de emoción, que se expresa con emoticonos.
Este comportamiento genera insatisfacción, que se intenta contrarrestar con una continua actividad.
Se necesita movimiento y ruido, no hay tregua con lo que se altera el sueño y se descontrola el aparato digestivo, entre otras cosas. La ansiedad se instala y se entra en una espiral de desajustes, que se intentan remediar con fármacos.
Sería interesante hacer una encuesta entre las personas que regresan de vacaciones, preguntándoles si se sienten realizadas o el vacío aumenta cuando llegan a casa.
El bienestar y la alegría son muy deseables, aunque no pueden ser permanentes. El equilibrio emocional requiere más calma.
Resumiendo: “La Felicidad es una puerta que se abre hacia dentro”.