A simple vista no parece que haya demasiadas diferencias entre ambas ciudades: Sus cielos están cubiertos de las sustancias tóxicas que desprenden las grandes chimeneas que coronan sus cielos. Sus calles, no demasiado limpias, están repletas de gente y de negocios un tanto peculiares; en ellas se entrevé la dejadez de los de arriba y un puñado de costumbres, sabores y olores que se sitúan a medio camino entre lo de aquí y lo de allá.
Al salir de sus cascos urbanos limitan con una vasta inmensidad, de tierra meseteña para una y agua oceánica para la otra, que traen los vientos solanos y tarifeños. Como si de un ornamento puesto adrede se tratara, una montaña de residuos y de oro, respectivamente, decora ambos horizontes.
Sin embargo, estas similitudes nos son la única unión que poseen estos dos puntos estratégicos, conectados entre sí por kilométricas tuberías de metal: ¿Cuántas veces me habrán preguntado por la calle que de dónde era y me han dicho que este o aquella que viven aquí o allá se conocieron en una de las dos ciudades y desde entonces viven juntos? ¿Cuántas veces se habrá dicho en casa, en el colegio o en el barrio que esta o aquel se ha marchado de parada para allá una temporada?
Para los que leéis estas líneas desde una de las dos ciudades, ya os habréis imaginado el nombre de ambas ciudades. Para los que no, simplemente añadir que hasta el mismísimo Alonso Quijano decidió venir en moto para contar y plasmar sus andanzas en los azulejos sevillanos que adornan la plaza principal de la ciudad.
Y de esa ciudad, cuya plaza cuenta la historia de Alonso Quijano en sus azulejos, es el músico del que me gustaría hablaros e invitaros a escuchar hoy: Francisco Sánchez Gomes, mundialmente conocido como Paco de Lucía, nació en Algeciras en 1947. De origen humilde, este genio abandonó la escuela a los siete años para dedicarse en cuerpo y alma a la guitarra, lo que le llevaría a colaborar con otra leyenda del flamenco: Camarón.
Paco de Lucía fue capaz de convertirse en uno de los principales referentes del flamenco y tuvo la valentía de abrir y explorar y fusionar nuevas sendas dentro del género que servirían de guía a futuras generaciones sin perder ni un ápice de humildad.
La obra de Paco de Lucía incluye 38 álbumes e inmensas colaboraciones. Entre sus múltiples reconocimientos, Paco de Lucía recibió varios Grammys, el premio Príncipe de Asturias de las Artes por haber trascendido fronteras y estilos y convertirse en un músico de dimensión universal y se convirtió en hijo predilecto de Cádiz y su ciudad natal a finales de la década de los 90.
Paco de Lucía falleció en su residencia de la Playa del Carmen, México, en 2014 dejando tras de sí uno de los legados musicales más importantes de nuestro tiempo a través una trayectoria impecable que ha dado lugar a que se convierta en una de las grandes leyendas del flamenco. Al fin y al cabo, como la letra de una de sus obras decía, “él solo quería caminar, como corre la lluvia en el cristal, como camina el río hacia la mar.…"