House Of A Thousand Guitars

La vida es un suspiro, eso es innegable. Estamos tan absortos en el transcurrir de los días que los años se nos pasan sin apenas darnos cuenta. ¿Con cuánta gente que se encuentran en el tramo final de sus vidas nos cruzamos a diario sin apenas darnos cuenta que quizás no hace tanto tenían nuestras mismas preocupaciones y anhelos de juventud? Quizás fueran otros tiempos y las calles estuvieran bastante más cambiadas, para bien o para mal, pero al final toda persona tiene una historia a sus espaldas y la posibilidad de volver a revivirla se reduce a la cantidad de recuerdos que tengamos en nuestra mochila. 

Afortunadamente la edad no es más que eso, unos dígitos donde resumir la vivencias de cada cual; un camino cuyo trazado hemos de construir hacia un certero y oculto final. Hay cantidad de ejemplos de artistas que en edades avanzadas siguen manteniendo el espíritu y la energía de su juventud, pero también hay muchos casos en los que la edad les ha impedido seguir realizando su trabajo y han tenido que subsistir hasta el final de sus días con más penurias que gracias. Esto es algo que preocupaba al compositor italiano Giuseppe Verdi, uno de los principales compositores románticos de ópera italiana que ha aportado a la historia de la música algunas de las más grandes composiciones como "La traviata", "Otello" o "Aída". Multitud de obras de Verdi siguen representándose en los teatros y formando parte de la cultura popular actual y sería difícil ponerse de acuerdo en cuál de todas ellas es la obra más importante de su carrera porque partimos de la premisa de que todas son grandes obras. ¿Cuál sería considerada por Giuseppe Verdi como su obra más majestuosa? Afortunadamente, el propio Verdi nos dejó la respuesta a esta pregunta: 

"De todas mis obras, la que más me gusta es la casa que hice construir en Milán para acoger artistas ancianos no favorecidos por la fortuna, o quienes de jóvenes no poseyeron la virtud del ahorro. ¡Pobres y queridos compañeros de mi vida! Créeme amigo, esa casa es sin dudas mi obra más bella".

Hay que ser un gran genio para escribir música que traspase la barrera del tiempo, pero hay que ser aún más grande para ayudar en tiempos difíciles a las personas de nuestro alrededor. Por ese motivo, el genial compositor abrió las puertas de "La casa de reposo para músicos" de Milán en 1902 y a día de hoy sigue siendo el lugar de residencia de músicos retirados y acoge a jóvenes estudiantes de música. 

Cambiando un poco de tercio y haciendo referencia al título "House Of A Thousand Guitars",  decir que es una de las pocas alegrías que nos está dando este año 2020. El pasado 23 de octubre volvió el Boss con "Letter to you", su vigésimo álbum y sin lugar a dudas uno de los mejores de toda su carrera. "Letter to you" suena al Springsteen y la E Street Band de los años 80 pero con realidades y letras del tiempo actual. No me extrañaría lo más mínimo que el tiempo del que hemos hablado antes lo coloque entre uno de las grandes obras musicales de la historia, uniéndose así al legado de trabajos como "Born to run" o "The river". 

Dentro de "Letter to you" nos encontramos canciones cargadas de vitalidad que se recrean en tiempos y personas que formaron parte de tiempos pasados pero que se sienten tan cerca que parece mentira que ya no estén. Os invito a escucharlo de principio a fin, merece muchísimo la pena. "House Of A Thousand Guitars" es un corte que podría estar perfectamente conectado con el espíritu de "La casa de reposo para músicos", obra de Verdi. 

Finalmente, y para concluir este artículo os invito a escuchar uno de los fragmentos conocidos de "La Traviata" de Giuseppe Verdi que puede recordarnos a nuestra vida antes del Covid y que más pronto que tarde, volverá.