Maria Callas: Crudel, crudel, ho dato tutto a te

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Son las 08:40 del Viernes, 29 de Marzo del 2024.
Maria Callas: Crudel, crudel, ho dato tutto a te

 

Cuando pensamos en  cantantes de ópera femeninas, el primer nombre que se nos suele venir a la cabeza es María Callas. Sin embargo, y lejos de lo que nos pudiese parecer, la divina (sobrenombre con el que se le conocía en su época) no tuvo una carrera realmente extensa, ya que estuvo en activo tan solo diez años.

María Callas nace en Nueva York y entra a estudiar en el conservatorio de dicha ciudad tras el divorcio de sus padres, fingiendo tener los 16 años requeridos para entrar en dicha institución. Aprendió técnica vocal con la soprano española Elvida de Hidalgo.

A María Callas le ofrecieron debutar durante la Segunda Guerra Mundial en el MEtropolitan Opera House de Estados Unidos, pero lo rechazó porque no quería interpretar Fidelio en inglés ni quería debutar en el continente americano con Madamme Buttefly. Finalmente debutó en la Scala de Milán el 12 de abril de 1950 con Aída. Sin embargo, tuvo un recibimiento tan frío por parte del siempre polémico público de la Scala, que decidió abandonar el escenario antes de terminar la función. Meses más tarde, volvió a dicho escenario y la ovación fue tal que le apodaron como la divina.

En 1954, tras su transformación física para interpretar a Medea, la voz se le comenzó resentir. Cinco años más tarde, grabó junto a Alfredo Kraus la que se consideraría como la mejor grabación de La Traviata, llegando a causar tal sensación que otras sopranos reconocidas como la alemana Elisabeth Schwarzkopf se negó a interpretar más dicha obra porque según ella, ¿Cuál sería el sentido de hacerlo si María Callas lo puede hacer perfecto?

Abandonó los escenarios tras contraer matrimonio Aristóteles Onassis, pero en 1961 volvió a subirse a las tablas de la Scala de Milán para interpretar Medea. El público, volvió a abuchearla y pitarla mientras María hacía caso omiso del alboroto hasta que llegó a los versos “crudel, crudel, ho dato tutto a te” donde paró en seco, se volvió hacia el público y empezó a declamar esta frase que se traduce como “eres cruel,  cruel, te lo he dado todo

Marcelino Mora González