Recuerdos de viaje II: Lindaraja

Tal y cómo mencioné en mi artículo anterior, vivir en Granada ha sido un privilegio que me ha permitido conocer lugares realmente mágicos. En uno de mis paseos por los alrededores de la Alhambra, como os contaba, vi un par de azulejos dedicados a Albéniz y Debussy, dos grandes compositores del siglo XX.

En el artículo de hoy os hablaré del compositor francés Claude Debussy, nacido en Saint-Germain-en-Laye en 1862  y considerado como uno de los principales compositores impresionistas.

En lo que a Granada respecta, Claude Debussy se dejó seducir por la moda de lo español que  se daba en los países europeos a principios del siglo XX, quienes veían a nuestros antepasados como seres exóticos, y decidió escribir una pieza con toques hispanos. A pesar de no haber visitado la Alhambra en persona, Debussy había contemplado varios dibujos del monumento y se dejó cautivar por uno de los libros más leídos de la época: “Los cuentos de la Alhambra”, escrito por Washington Irvin.

La pieza para dos pianos escrita por Claude se titula “Lindaraja”. Fue compuesta en 1901 y su nombre lo toma de una de las estancias de la Alhambra. En esta pieza se puede apreciar el ritmo de habanera, utilizado para alcanzar ese toque hispano que buscaba Debussy al escribirla. Como en muchas otras piezas de Debussy, parece que nos transportamos a un mundo mágico, de fantasía. Esto se debe, en parte, a la armonía utilizada por Debussy, que se aleja de las directrices clásicas y le ayuda a conseguir esa atmósfera de ensoñación tan característica de sus obras.

Quizás en un futuro próximo retome a este genio que considero como uno de los grandes compositores del siglo XX, quien por cierto, era admirador de los compositores españoles de la época, incluido Albéniz.  Mientras tanto, espero que disfrutéis de este pequeño homenaje al “Castillo rojo” de Granada….