La palabra muerte es, para la mayoría de nosotros, un término tabú. Sin embargo, ha habido quienes han estudiado las formas del “Arte de morir” o, como se le llama en latín, “Ars moriendi”.
Existen dos textos latinos interrelacionados, que datan de 1415 y 1450, y ofrecen consejos sobre los protocolos y procedimientos de una buena muerte, con explicaciones acerca de cómo morir bien, según los preceptos cristianos de la Baja Edad Media.
El precursor del Ars moriendi o Ars bene moriendi fue Jean Gerson (1363-1429) con su opúsculo “De scientia mortis”, compuesto hacia 1403. Lo escribió inicialmente en francés, con el título de “La médicine de l´âme” y también “La science de bien mourir”, pero muy pronto apareció en latín formando parte de una obra suya más amplia. El texto fue posteriormente resumido e ilustrado, surgiendo así el “Ars moriendi” o “Ars bene moriendi”, traducido a varios idiomas, ampliamente divulgado en su época y de un éxito arrollador. Este trabajo ayudó en la autonomía de pensamiento acerca de la muerte, así como en dar orientaciones para encontrar la gracia de Dios.
El tema de la muerte en las shastras-escrituras de la India
Yama, el Supremo Vidente de la muerte, dice:” Después de la muerte, es el Ātman lo que permanece”. El Ātman es inmortal. La mera lectura de las escrituras o el aprendizaje intelectual no pueden realizar el Ātman. Uno debe discriminar el Ātman del cuerpo. Practica la meditación "Nan Yar" del gran sabio Ramana Maharshi. Él vio la muerte de frente cuando era joven y el resto de su vida vivió cara a cara con su Ātman.
¿Quién nos ayudará a reconocer a la muerte?
El Dr. Jayadeva Yogendra, cuando hablaba sobre la muerte, decía lo siguiente: "Dios, o la Inteligencia Suprema, nos dará el conocimiento necesario, sólo en la medida en que podamos manejarlo. El resto nos será revelado en el momento apropiado".
Sobre el miedo a la muerte (abhinivesha) en los Yoga Sutras
Hemos experimentado la muerte antes, por lo que el miedo a ella, llamado abhinivesha en los “Yoga Sutras” de Patanjali, acecha en nuestra mente, incluso en la mente de los sabios, y hasta en un ser unicelular. Lograr el control sobre nuestros Samskaras, es decir, sobre las memorias potenciales incrustadas en lo más profundo de nuestro subconsciente, puede liberarnos del temor a la muerte.
Sé fuerte como Sócrates
Acusado de no reconocer a los dioses atenienses y de corromper por ello a la juventud, Sócrates fue arrestado. El juez y el jurado le pidieron que se retractara o, en caso contrario, sería condenado a la pena de muerte, que conllevaba el envenenamiento por cicuta. Él dijo: “Tarde o temprano moriré, pero mis palabras honestas permanecerán para siempre. Por tanto, preferiré beber el veneno a retractarme de mis palabras”. Tomó la cicuta y murió. No tenía miedo.
Sólo quien no tiene miedo muere una vez. El resto muere muchas veces.
Dos yoguis que eligieron el momento de su muerte
Paramhansa Madhavdasji comunicó un día a sus discípulos que iría a su cueva y allí saldría de su cuerpo. Les pidió que, a su debido momento, bajaran a la cueva para levar a cabo los ritos póstumos.
Shri Yogendraji dijo un día que había llegado el momento de dejar el cuerpo y, a su voluntad, se marchó en paz en esa fecha. Su tránsito fue sereno.
Práctica
Practica Savasana, entregando tu cuerpo a la gravedad, hasta que tengas una experiencia extracorpórea. Vuelve a leer nuestro artículo “Yoga Savasana, la postura del cadáver” en esta misma sección:
https://www.lavozdepuertollano.es/web/contenido/yoga-y-salud/yoga-savasana-la-postura-del-cadaver30634.html
Harold Sequeira, Maestro de Yoga en The Yoga Institute (India)
-Traducción: Juan Felipe Molina-
“Oh Señor, si en algo puedo servir, déjame vivir. Si no, llévame.”
-Plegaria de un sadhaka (practicante) de yoga de 66 años-