Érase una vez, en un lugar
cuyo nombre ahora no recuerdo,
un hombre sabio
llamado Uno Por Ciento
que tenía una cura para cada enfermedad y para cada padecimiento.
Mi historia de hoy trata sobre este hombre
y de cómo obtuvo su extraño nombre.
“¿Dónde sientes el calor?”
Un día de un verano muy caluroso,
cuando hasta un huevo podía freirse en el asfalto
en cuestión de segundos y la gente sufría
debido al severo cambio climático,
en un día así, un hombre sofocado por el calor extremo
le pidió al señor Uno Por Ciento consejo y un remedio.
“¿Dónde sientes el calor?”
le reguntó el señor Uno Por Ciento.
El hombre sufriente reflexionó,
pasó la palma de la mano por su cuerpo
y respondió: “En la frente”.
“Entonces –le dijo el señor Uno Por Ciento-
túmbate, concéntrate y haz que se reduzca tu calor
en un uno por ciento. Y si no puedes,
hazlo en una décima parte del uno por ciento”.
El hombre se tumbó,
se concentró en el calor
y, al cabo, una leve sonrisa
se dibujó en su rostro.
Luego, dijo satisfecho:
“Ya no siento el calor”.
Y la tristeza se disipó
Una joven enamorada acudió
al señor Uno Por Ciento porque su corazón afligido
se había roto por causa de un amor no correspondido.
A ella también el remedio del uno por ciento le fue prescrito
y en cuestión de días
un nuevo y genuino amor surgió en su vida,
un amor que recompuso su corazón.
10.000 metros de tela
Cuando aquel empresario textil descubrió, estupefacto,
que su hijo mayor había puesto un componente equivocado
en la mezcla para teñir las telas de un valioso pedido,
diez mil metros de materia prima se habían echado ya a perder.
Una vez más, el señor Uno Por Ciento
mandó aplicar la regla.
El empresario calculó el dinero
que su hijo, todo un derrochador,
había malgastado en juegos de azar:
en efecto, la pérdida en telas había sido muchísimo menor.
Consciente de ello, su agitado corazón se calmó.
Así pues, amigos míos:
Cada vez que la preocupación y la ansiedad se adueñen de vuestro ser
recordad al señor Uno Por Ciento:
haced una pausa, meditad
y reducid vuestro problema
al uno por ciento.
Os aseguro que seréis felices
tal como lo fui yo.
Harold Sequeira
Maestro de Yoga en The Yoga Institute de Bombay (India)
Traducción del inglés y adaptación: Juan Felipe Molina