En un remoto rincón del estado de Maharashtra, en el centro-oeste de la India, tuve un inspirador encuentro con el gurú Ganeshji, perteneciente a la tradición Nath-Kanphata, los custodios del Hatha Yoga en la India
Bhimshankar es uno de los doce lugares sagrados dedicados a Shiva. Junto al templo en honor de esta divinidad se encuentra el monasterio donde reside Babaji Ganesh, un yogui seguidor de la tradición shivaísta Nath- Kanphata.
Mi esposa Promil y mi discípulo Nimish me acompañaron en el viaje de 7 horas desde Bombay. Condujimos por la autopista hacia Talegaon y luego, a través de zonas montañosas, hasta llegar a Bhimshankar.
La última vez que estuvimos allí fue hace más de 20 años, con un grupo de sadhakas del Yoga Institute de Bombay, y en aquella ocasión fue un viaje tranquilo. Pero esta vez, debido a la celebración de un festival en honor de Tukaram, el gran místico de Maharashtra, fue una experiencia horrenda, con miles de personas en torno al templo de Shiva, donde tuvimos que aguardar durante más de tres horas en una sofocante cola. Por fin conseguimos entrar en el sanctasanctórum, la parte más interna del templo, donde se guarda el Shiva lingam, la piedra sagrada de Shiva, y desde allí fuimos en busca de Ganeshji, abriéndonos paso entre la multitud.
Nuestro darshan-encuentro con Ganeshji
Hace más de mil años, un gran yogui llamado Gorakshanath-ji inició la tradición del Hatha Yoga en la India, con las bendiciones de su gurú, Matsyendranath, el gran tántrico con poderes mágicos y místicos. Goraksha transformó el tantra mágico en una forma simplificada para el cabeza de familia, y así, incluso hoy en día, miles de cabezas de familia y millones de estudiantes de Hatha Yoga siguen sus enseñanzas.
Dentro de la tradición espiritual Nath, enmarcada dentro del shivaísmo, los Kanphatas, o yoguis que se han perforado las orejas, son una secta importante. Ellos desarrollaron el Hatha Yoga.
Los Kanphata Naths tienen cientos de “akkadas”, gimnasios donde se enseña el Hatha Yoga. Algunos de estos lugares, donde se imparten las enseñanzas de Gorakshanath, se llaman “maths”. Ganeshji dirigió el math adyacente al templo de Shiva en Bhimshankar.
Un gran recibimiento
Ganeshji nos dispensó un caluroso recibimiento. Tras los preliminares, nos dio su “diksha”, sus conocimientos espirituales e iniciación sobre la filosofía de Gorakshanath, cuyas prácticas, si se realizan con devoción, dedicación y determinación, conferirán un “Divya sharira”, un cuerpo Divino o incorruptible. No en vano Ganeshji, pese a ser un octogenario, era un hombre fuerte y lleno de energía.
Una experiencia cumbre
A continuación, el gran yogui Ganeshji colocó sus manos sobre mi cabeza, me presionó el ajna chakra y una ola de felicidad descendió sobre mí. Alcancé lo que Maslow llamaría una experiencia cumbre, con la transferencia de Shakti-energía de este gran yogui.
Harold Sequeira, Maestro de Yoga de The Yoga Institute (India)
-Traducción: Juan Felipe Molina-