¿QUÉ ES UNA CIENCIA DE LA VIDA?
Las ciencias de la vida, o ciencias biológicas, se ocupan del estudio científico de la vida en todas sus manifestaciones: los microorganismos, las plantas y los animales, incluidos los seres humanos. La biología es una de las dos ramas principales de las ciencias naturales, siendo la otra la física, que se ocupa de la materia no viva. La biología es la ciencia natural que estudia la vida, con las otras ciencias de la vida como sus subdisciplinas.
La ciencia del yoga es la base científica del yoga moderno, además de la anatomía, la fisiología y la psicología.
EL YOGA ES PROTEICO
El yoga es proteico, pues asume la forma del continente en el que se deposita. Por ejemplo, el agua tiene una cualidad proteica: si vertemos agua en un vaso, asume la forma del vaso; si la vertemos en una jarra, asume la forma de la jarra, y así sucesivamente. De manera similar, el yoga puede convertirse en filosofía, en psicología, en misticismo, en ciencia… Asume cualquier forma, pero sin perder su paradigma básico. Por lo tanto, a los efectos del estudio y de la investigación, el yoga puede considerarse como una ciencia de la vida.
SHRI YOGENDRAJI INICIA EL ESTUDIO DEL YOGA COMO CIENCIA DE LA VIDA
En los Estados Unidos, primero (en centros tan prestigiosos como la Fundación Rockefeller) y en otros países después, Shri Yogendraji acercó el yoga, como ciencia de la vida, a las personas que necesitaban respuestas a sus necesidades. Efectuó para ello exhaustivos y rigurosos estudios comparativos del antes y el después de las prácticas, ayudando a apreciar la flexibilidad y la utilidad del yoga para mejorar la vida humana, que es el objetivo de las ciencias de la vida. A la luz de sus investigaciones, podemos afirmar que la ciencia del yoga educa y el arte del yoga educa e inspira.
El método científico toma una idea u objeto, lo observa, estudia todos sus detalles, plantea una hipótesis, realiza experimentos, obtiene conclusiones, repite el proceso una y otra vez y, finalmente, formula una ley. Isaac Newton vio caer una manzana de un árbol, reflexionó sobre este hecho y formuló la ley de la gravedad. Gracias a este proceso que se inició con una simple manzana, nuestra visión racional del mundo tomó forma.
Los yoguis observaron al ser humano desde todos los ángulos posibles, plantearon sus hipótesis, efectuaron experimentos, los repitieron, sacaron conclusiones y, finalmente, formularon una ley.
Sin embargo, los yoguis fueron más allá de lo puramente material y descubrieron “la parte desconocida del Hombre” (en palabras de Shri Yogendraji): su ser, su espíritu, su alma. Y de este modo, cubriendo todo el espectro existente desde lo más elevado a lo más básico y empleando los axiomas del espíritu y la materia, desarrollaron en el transcurso de miles de años la ciencia del yoga. Toda esta ciencia está resumida (de manera magistral, mediante aforismos que contienen una sabiduría inconmensurable) en los “Yoga Sutras” de Patanjali, un texto de más de dos mil años de antigüedad.
Shri Yogendraji y otros yoguis desarrollaron la ciencia del yoga para que el hombre moderno la entendiera, para que pudiera comprender, aplicar y beneficiarse de esta gran ciencia del hombre. El yoga, de este modo, se convirtió en una gran “Ciencia de la Vida”.
Harold Sequeira, Maestro de Yoga
(Traducción: Juan Felipe Molina)