La disolución temporal de la mente al cantar Om

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Son las 13:55 del Viernes, 29 de Marzo del 2024.
La disolución temporal de la mente al cantar Om
La mente charla consigo misma y parlotea incesantemente, tal es su naturaleza. La mente piensa sin parar en objetos, personas, lugares… Incluso mientras haces tus prácticas de yoga, puedes comprobar cómo tu mente parlotea, acerca de todo y sobre cualquier cosa. Ad nauseam, ad infinitum.
 
Todos los objetos tienen un nombre, y cada nombre tiene un sonido. La base de todos los sonidos es A y el final es M. Eso significa que todos los sonidos están entre estas dos letras. El mantra sonoro Om hace esto mismo: comienza con el sonido A y termina con el sonido M.
 
Swami Vivekananda, el gran místico y líder espiritual indio de finales del siglo XIX, descubrió tras meditar durante días que repitiendo el mantra Om la charla mental se acaba. Vivekananda decía que la mente entonces sólo tiene la vibración cósmica: se aquieta, se tranquiliza, se hace más profunda al entrar en el silencio y, de este modo, alcanza la dicha.
 
Patanjali, en sus Yoga Sutras (I.23-28) nos enseña que el sonido del mantra Om nos trae el recuerdo de Dios, el maestro de maestros, aun de los más antiguos. Y entonces, con ese recuerdo presente en ti, Él se convierte en tu maestro, en tu consejero, en tu amigo y en tu guía, anidando para siempre en tu corazón espiritual. Y tu conciencia toma una ruta diferente, pues ha probado el néctar de la ambrosía de Om.
 
Así pues, todas las prácticas de Yoga pueden comenzar y terminar con el mantra Om. Y Om te llevará de regreso a tu hogar espiritual.
 
Harold Sequeira 
Maestro de Yoga. The Yoga Institute. Santacruz, Bombay (India)
-Traducción: Juan Felipe Molina-