India, donde nació la meditación
Gautama, el joven príncipe
con la cabeza rapada,
la ropa desgastada,
hambriento,
sentado bajo el árbol Bodhi
en el bosque de Uruvela.
Escapar del hedonismo
Gautama, rodeado de lujos y placeres,
despertó de su sueño espiritual,
escapó del palacio con su auriga Channa
y cuando atravesó las puertas
de su palacio fortificado, se despidió de Channa
y se convirtió en un mendigo errante.
La búsqueda
Buscó un maestro,
pero aquellos con quienes se encontró
no pudieron saciar su sed espiritual,
así que los dejó y vagó
por las selvas infestadas de animales salvajes de Bihar,
y finalmente se sentó en Uruvela
y comenzó su meditación
dirigida por él mismo;
sentado día y noche
hasta que, sin comer,
sus huesos se marcaban por todo su cuerpo.
El progreso
La esposa de un pastor,
al ver la figura divina de Gautama,
fue hasta su rebaño de vacas,
ordeñó a 70, alimentó con esa leche a otras 7 vacas
y la leche de estas se la dio a una vaca gloriosa.
Después, regresó aprisa hasta donde estaba Gautama,
le ofreció la leche, él saboreó cada gota
y se obró el milagro:
sus huesos comenzaron a cubrirse
con carne robusta.
Vía rápida
A partir de entonces, nuestro noble príncipe
persistió en sus meditaciones
y la sabiduría de los Vedas
llegó hasta él;
los Upanishads lo iluminaron,
los rsis lo bendijeron,
los santos y sadhus colmaron de bendiciones
a su recién encontrado maestro de meditaciones.
En el séptimo año de su meditación,
en la víspera de sus meditaciones nirvánicas,
allí, bajo el árbol Bodhi en el bosque de Uruvela,
hace dos mil quinientos años,
llegó a la India y al mundo
el tesoro de la meditación
y la India se convirtió en la tierra
donde nació la meditación.
Texto original preparado para el Centro de Meditación Prayog de Bombay,
por el maestroji Harold Sequeira
Harold Sequeira
Maestro de Yoga en The Yoga Institute de Bombay (India)
Traducción del inglés y adaptación: Juan Felipe Molina