Nuestras shastras (escrituras) describen cuatro objetivos de la vida o purusharthas: dharma, artha, kama y moksha. Kama es el placer.
Los templos de Khajuraho, en el estado indio de Madhya Pradesh, son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1986. En ellos, el 20% de las esculturas representan poses sexuales.
¿Por qué esta prolífica representación sexual en un país de prudencia y sobriedad?
Desde el siglo IX al XII d. C., la dinastía Chandela pagó y patrocinó la construcción de templos en Khajuraho. En su apogeo, las edificaciones se extendieron por 20 km cuadrados. El tiempo y el clima, junto con el abandono y el vandalismo, los han reducido en la actualidad a unas pocas hectáreas, y uno de los mayores patrimonios humanos casi se ha perdido.
Recientemente acompañé a un grupo de profesores españoles de yoga en una visita a los templos de Khajuraho. Pandit Radheshyam Mishra, profesor de The Yoga Institute, fue nuestro guía. Entramos temprano en el recinto y pasamos horas viendo los 20 templos y sacando cientos de fotos. Gracias a las explicaciones que Radheshyam nos dio de las esculturas, nuestra visita se convirtió en una experiencia fascinante.
¿Cuál es la historia que se halla tras estos magníficos templos?El Señor Shiva se presenta a menudo en la arquitectura religiosa en forma de linga (falo), una representación del poder divino de la procreación. Así es como la India aborda directamente la idea fundamental de la fuerza vital. La dinastia Chandela añadió el purushartha de kama, a través de cientos de poses sexuales, por toda la superficie del templo. Durante el desarrollo de los Upanishads, muchos jóvenes abandonaban sus hogares para comprometerse con la idea de brahmacharya (el camino espiritual y el celibato), descuidando el matrimonio y la procreación. Para devolverles a la vida normal, las posturas sexuales en Khajuraho les recordaban esta parte importante de la vida. En algunos lugares de la arquitectura del templo también se representa una asana oscura llamada kritikasana, con mudras de manos.
Se plantea la pregunta de por qué hay tantas representaciones de posturas sexuales en los templos de Khajuraho. Algunos eruditos opinan que la arquitectura fue influenciada por el tantra, que surgió durante esos siglos; otros, como se mencionó anteriormente, destacan el purushartha de kama (placer estético) como una parte muy importante de la vida.
Las religiones suelen representar a sus dioses con un aspecto andrógino, dándoles una apariencia que no es ni masculina ni femenina pero contiene ideas de ambos sexos en la misma imagen. En la India fueron más audaces, llamando a las cosas por su nombre y expresándose con absoluta claridad.
Ahora que está aumentando la falta de interés por el sexo en todo el mundo, hemos de recordar que en el yoga, ni el libertinaje ni la represión son la idea clave. Hay asanas como bhadrasana que mejoran la prolongación del acto sexual, dando tiempo para el orgasmo en las mujeres. Esta es la parte extática del yoga, que permite mejorar la relación en las parejas.
Las esculturas de Khajuraho desempeñan un papel importante en la manifestación de este “juego de poder” del sexo.
Harold Sequeira
Maestro de Yoga en The Yoga Institute de Bombay (India)
Traducción del inglés: Juan Felipe Molina