Hoy en día el yoga se ha metamorfoseado tanto que pocos conocen su forma original. Con el objetivo de propiciar un renacimiento del yoga, Shri Yogendraji regeneró los “Yoga Sutras” de Patanjali hace más de ocho décadas. Y esta obra, escrita en torno al siglo III a.C. y que compendia de forma magistral el yoga clásico, se ha convertido en el objeto de estudio y referencia fundamental en The Yoga Institute de la India.
El yoga es proteico
El término “proteico” (nada que ver con la alimentación) procede del nombre griego Proteus, un dios que podía cambiar de forma a voluntad y, por tanto, "asumía fácilmente diferentes formas, siendo extremadamente variable". El autor alemán Heinrich Zimmer, autor de “Philosophies of India”, popularizó el término “proteico” al comprobar las múltiples formas que fue tomando el yoga a lo largo de los siglos.
El yoga es…
1. Filosofía, o darshana: se considera una de las seis darshanas (doctrinas del hinduismo) más importantes de la India.
2. Psicología. De hecho, los psicólogos modernos ensalzan a Patanjali como el primer gran psicólogo del mundo. Su introducción del concepto genérico “citta” como término global no tiene paralelo cuando se considera la estructura de la mente.
3. Metafísica, pues se ocupa de todas las dimensiones de la realidad, se refiere a Dios, el alma, el mundo material, etc. y explica el propósito o teleología de nuestra existencia (véase Yoga Sutra 2.18).
4. Educación: como dice Shri Yogendraji, lleva al hombre de lo innoble a lo noble, de ser un salvaje a convertirse en santo y sabio.
5. Misticismo. En el pasado, el yoga se estudiaba y practicaba como misticismo, es decir, como una disciplina destinada a conocer y comprender lo desconocido y lo invisible. El doctor Surendranath Dasgupta, que escribió su tesis doctoral sobre Patanjali, afirma que en la antigua India el yoga y el misticismo se equiparaban (véase Yoga Sutras 1.23-28).
El Dr. Jayadeva Yogendra, que presidió The Yoga Institute hasta su muerte en 2018, simplificó el misticismo del yoga, haciéndolo comprensible a todas las personas a través de obras como el volumen IV de su “Yoga Cyclopaedia”.
6. Inteligencia artificial. Siglos antes de que las industrias de las telecomunicaciones y la informática usaran este concepto, Patanjali lo explicó en el Yoga Sutra 4.4. Este asunto es de difícil comprensión y sólo asequible para quienes conocen la complejidad de cómo se forma la mente. El yogui crea en sí mismo mentes artificiales para conocer a fondo un tema y luego desmantela esa creación, tal como haría un científico, tras haber encontrado una solución al problema que estaba investigando.
7. Neurociencia. Las prácticas paso a paso y por etapas del yoga ayudan a conectar con las partes más intrincadas del cerebro y permiten al yogui alcanzar una evolución superior (ver Yoga Sutra 4.1).
Las mencionadas anteriormente son sólo algunas de las cualidades proteicas del yoga. Pero el yoga tiene profundidades insondables que llegan a descubrirse en sus etapas superiores, a través de varios tipos de Samadhis (véase Yoga Sutras 1.17-18).
Para concluir, me gustaría citar a Shri Yogendraji: “No hay ciencia más grande que el yoga. Ayudará en la evolución de la humanidad”.
Harold Sequeira, Maestro de Yoga de The Yoga Institute (India)
-Traducción: Juan Felipe Molina-