Siguiendo los pasos de Cervantes por el Valle de Alcudia

El Camino Real de la Plata comunicaba dos de la ciudades claves de la historia medieval española, Toledo y Córdoba, siendo paso obligado ente Castilla y Andalucía por ser al camino más recto y corto durante la Edad Media y la Edad Moderna, por ello  sus ventas y parajes, sitios de paso y posada de viajeros, como  la Venta del Molinillo, el Arroyo de los BAtanes, o la Venta de la Inés fueron escenario de numerosos pasajes de la literatura cervantina.

    Este camino que atravesaba el Valle de Alcudia y Sierra Madrona fue paso y posada de innumerables viajeros a lo largo de los siglos, siendo necesario crear una infraestructura para el descanso de caminantes, las ventas.

    Un viajero de excepción fue Miguel de Cervantes Saavedra, que en sus viajes de Castilla a Andalucía debió recorrer este camino en repetidas ocasiones y hospedarse en las posadas para descansar tras duras jornadas de viaje. Estas experiencias le permitieron conocer lugares de estos campos, así como las costumbres y el carácter de los habitantes de la zona, que recogerá en el Quijote y en las Novelas Ejemplares.