Los tres policías y el guardia civil de Puertollano, que han iniciado el proceso judicial de demanda, fueron jubilados hace 10 años debido a las lesiones que particularmente en cada caso se produjeron en diferentes actos de servicio, desde una caída en altura hasta un accidente de tráfico por una persecución, explicó uno de ellos en declaraciones a COPE Puertollano.
Los cuatro agentes de Puertollano, que hoy día rondan entre los 63 y los 66 años de edad, se han sumado a los más de doscientos cincuenta pensionistas policías, guardias civiles o militares de toda España que igualmente se sienten discriminados con los pensionistas heridos en actos terroristas.
Este colectivo que pertenecen a 21 provincias de toda España están dispuestos llegar al Tribunal Constitucional y al Tribunal europeo de derechos humanos de Estrasburgo porque consideran vulnerados sus derechos al limitarse el tope de sus pensiones, cuya diferencia con sus compañeros que fueron heridos en acto terrorista está entre los 700 y los 1000 euros mensuales, según ha explicado en COPE el abogado de este colectivo Fernando Osuna.
Osuna explicó que no es justo, que un policía que se ve obligado a retirarse de la vida laboral activa por recibir un disparo en la pierna por un terrorista, reciba mejor trato que aquél otro policía que en acto de servicio recibió un disparo de un delincuente común con iguales o mayores daños o secuelas.
La discriminación se arrastra desde el año 1984 que la legislación establecía retribuciones del 200 por cien del sueldo base y trienios sólo para los funcionarios de seguridad heridos en actos terroristas.