La muestra se completa con fondos obtenidos en la convocatoria local de la Concejalía de Juventud y que vienen a enriquecer la colección que dispone el propio Museo, explicó la concejal de cultura, Ana Belén Mazarro.
El graffiti como expresión contemporánea surgió espontáneamente como un arte callejero sin más pretensiones que mortalizar un nombre, una firma o un dibujo rápido sobre paredes y objetos. Desde hace unos años esta manifestación que embellecía o ensuciaba dependiendo del punto de vista de cada cual, se ha convertido en un arte que se cuelga en los museos perdiendo ese carácter ilegal para de alguna manera domesticarse.
Un recorrido por los graffitis
Una muestra en la que recorrer diversos tipos de graffitis, como el tag, un graffiti más sencillo, la madre de todos los graffitis y comenzaron a aparecer en la época de los 70, con letras legibles con la que el graffitero escribe su nombre en la pared.
También se puede ver el tag con outline con firmas con el exterior de cada letra de otro color; buble letter con letras pompa; throw ups, un método más utilizado en los años 80 en el metro de Nueva York; dirty, estilo basura, originario de Francia, con figuras deformadas, incorrectas.
Además en la muestra hay obras de block letters, con letras letras sencillas, grandes, legibles, gruesas, con rellenos lisos; wild style, estilo salvaje, originario del sur del Bronx, el más popular, con letras se rodean con adornos complejos; model pastel, con estilo 3D, que se crean con efecto tridimensional, combinando los colores, los brillos y las sombras; characters, con letras van acompañadas de personajes, normalmente de estilo cómic, y que representan el estado de ánimo del autor; así como Iconos, dibujos esquemáticos y sencillos.
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