Joseca, como cariñosamente le han tratado quienes le han conocido, se mostraba en una entrevista realizada por Ana Gómez para la COPE de Puertollano “satisfecho y feliz por los años vividos al frente de la comunidad salesiana en Puertollano, y no tanto –precisaba en su alocución- por los logros obtenidos, sino por haber intentando servir y atender a quienes solicitaban o pedían algo”. “La parte más difícil ha sido mantener las expectativas de lo que un colegio salesiano debe ser, pero siempre he intentado estar con la mano tendida, aún pidiendo perdón por los errores o meteduras de pata cometidos”, decía Sobejano.
Los objetivos cumplidos no son logros personales ,matizaba , sino resultados conseguidos por todo el equipo de personas que han trabajado o colaborado con el proyecto educativo, religioso y salesiano del centro: desde los docentes, a los animadores juveniles , desde los antiguos alumnos a las asociaciones vinculadas a la parroquia, desde los padres y madres a los jóvenes alumnos de los cursos superiores o los pequeños de infantil. Todos los responsables de cada sección o cada área han contribuido en el proyecto común en el que seguimos creciendo, que no es otro que “solidificar un poquito más la presencia de los salesianos en Puertollano para colaborar en la formación íntegra de los jóvenes desde una clara opción católica”. Más allá de haber logrado, gracias “al continuo trabajo y profesional” de los docentes del colegio la máxima nota de calidad europea EFQm500, o haber mejorado las infraestructuras del colegio (centro juvenil, teatro, gimnasio…) o haber conseguido introducir el bilingüismo en la vida escolar del centro, “más allá de todo eso - decía-de lo más orgulloso que me siento, es de haber liderado un equipo de personas que han puesto cara humana a la institución del colegio”. Atender la “realidad de cada muchacho y que las familias se sintieran queridas , acogidas y escuchadas en sus necesidades” ha sido uno de los objetivos de equipo . No ha sido una labor personal , insistía una y otra vez, “ha sido un trabajo colectivo, de equipo de personas por intentar dar respuesta a las necesidades de las familias para que el colegio pudiera ser útil”.
El colegio es “altamente estimado” en Puertollano y eso también es fruto del trabajo de los padres, que han sabido introducirse en el engranaje del colegio y han sabido comprender, colaborar y asumir la función educativa en valores del centro”.
Valoró durante la entrevista la labor pastoral y formativa de los animadores de los grupos de jóvenes como el Movimiento Scout Católico, el Centro Juvenil, el centro Chiquipuerto o el Centro juvenil Cabria, en los que participan cientos de jóvenes de la ciudad de dentro y fuera del colegio.
José Carlos Sobejano García se marcha de Puertollano “agradecido, satisfecho y feliz” , por la colaboración recibida no sólo de la comunidad de la casa salesiana, sino, también por el apoyo y consideración de las instituciones y representantes del resto de asociaciones y colectivos de la ciudad de Puertollano , “me siento profundamente agradecido por todo lo que me ha dado Puertollano” concluyó.
Fuente: La Voz de Puertollano
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