La ONG local AYSAR estrena la sede cedida por el Ayuntamiento en el antiguo ‘Virgen del Socorro’

El sencillo acto de inauguración congregó la presencia de varias decenas de personas que colaboran con esta entidad cuya misión de entrega a los demás no es otra que contribuir a la erradicación de la pobreza y, de una manera más concreta, en ayudar de manera solidaria dentro del ámbito de la población proporcionando alimentos y productos de primera necesidad sean de higiene personal o ropa y calzado.

Manoli Belmonte Amores, presidenta de la entidad, explicaba que hasta en tanto ha sido posible disponer del nuevo local “hemos estado trabajando en la casa de una de las compañeras que así lo permitió y ahora con esta cesión que nos hace el Ayuntamiento podemos enseñar a nuestros colaboradores cómo organizamos nuestro trabajo y que sepan dónde buscarnos y encontrarnos”.

La sede, que ya alberga sobre todo ropa y calzado para su donación y dispone también de una pequeña zona para la atención discreta a cualquier persona que acuda a AYSAR, abre a partir de ahora sus puertas todos los jueves a partir de las cinco de la tarde.

Lo hace con la premisa de “ayudar siempre al necesitado, tanto con comida, como con ropa, a veces son enseres lo que necesitan y ante cualquier cosa que nos piden nosotros nos dedicamos a localizarlo entre los conocidos y colaboradores y se lo facilitamos a la persona que lo necesita, aunque sea algo más difícil de localizar pero al final conseguimos el objetivo”, apunta Belmonte.

Si bien en el caso de la ropa no miran tanto la procedencia de la persona que requiere de la ayuda, en la comida “somos más escrupulosos porque en cada pueblo tienen su propias normas” y por eso en este caso son rabaneros exclusivamente sus beneficiarios. Concretando, entre 15 y 20 las familias de Argamasilla de Calatrava ahora mismo están recibiendo la solidaridad en materia de alimentos. El objetivo es, según la responsable de esta ONG, complementar las ayudas que estas personas reciben de otras procedencias para, así, “intentar que puedan disponer de todo lo que necesitan”.

Como ONG todavía de breve andadura, AYSAR carece formalmente de socios y cuenta por colaboradores a quienes están implicados con el proyecto. Junto a su empeño y entrega, la única aportación exterior que tienen es la del Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, con el que han renovado recientemente el convenio de colaboración.

Por eso también en el acto de ayer estuvieron presentes munícipes representantes de la Administración local, como su alcaldesa-presidenta Jacinta Monroy o el titular de la Concejalía de Bienestar Social, Sergio Gijón. La inauguración, además, contó con la bendición del local oficiada por el sacerdote Óscar Palomo.

Manoli Belmonte, por último, no ocultaba lo “muy agradecidas que estamos por el apoyo, la colaboración incondicional, el cariño que nos están demostrando en todo momento y la confianza que estamos recibiendo en este proyecto”.