El Balonmano Atlético Puertollano se jugaba el pasado sábado la permanencia en categoría Primera Territorial contra el Balonmano Villafranca en el Pabellón Jorge Maqueda de la localidad toledana de Villafranca de los Caballeros, y una vez más volvía a caer derrotado por 28-23 en el marcador, en un partido en el que los mineros resbalaron por una defensa floja, ataque pobre y ocasiones claras erradas desde seis metros, la tónica de los últimos seis partidos, en los que tan solo han conseguido tres puntos y los coloca en la posición décima de la clasificación.
Los industriales enseñaron la mejor cara de su juego en la primera parte del partido, saliendo con una defensa 6-0, tratando de aprovechar la envergadura de la defensa rojilla y tener posesión de balón para poder salir en contrataque. No obstante, la suerte no estuvo de su lado y en situaciones de ataque la pelota se resistía a entrar en portería, a lo que se añadía una defensa más rocosa de los rivales. Pero en definitiva, nada pudo evitar que llegaran perdiendo por dos tantos al descanso (13-11), momento en el que mejor estaba el equipo.
Sin embargo, la segunda parte se centraba en una defensa 4-2 para ejercer más presión sobre los laterales atacantes, pero se enturbiaba para los chicos de Miguel Ángel Pérez Delfa, que se vinieron abajo físicamente, lo que provocó que los toledanos comenzaran a irse en el marcador, y aunque los de Puertollano intentaron todo lo habido y por haber, no tuvieron opción.
En este caso, el Balonmano Atlético Puertollano perdía así la oportunidad de empatar a puntos con el Balonmano la Lupina Ciudad Imperial de Toledo tras su derrota contra el Ejevial CAB Villarrobledo, pero “no ha podido ser”, decía el míster rojillo, “no hemos sabido aprovechar las circunstancias aun cuando los jugadores han dado todo… no se les puede recriminar nada”, y quiso agradecer “el trabajo que han hecho a pesar de las circunstancias laborales de cada uno de ellos”, que desde hace varias jornadas solo cuentan con un portero en las filas y las lesiones que arrastran algunos de los jugadores más punteros.
En cuanto al estado de la plantilla tras la derrota, el entrenador tiene claro que “hay que estar a las duras y a las maduras”, porque “nos queda un partido y hay que pelearlo”, con un entrenamiento duro a lo largo de la semana, trabajando especialmente situaciones de lanzamiento y ataque, porque considera que en la defensa tienen mejores armas.
Ahora, ya no quedan más opciones. La próxima semana se enfrentan a la última jornada de la liga contra Prado Marianistas en Ciudad Real, un partido contra el “eterno rival” que deben ganar sí o sí, contando con que además el Balonmano La Lupina Ciudad Imperial debe perder en propia casa ante el Cátedra 70 de Malagón, su antecesor en la tabla clasificatoria, para que los mineros puedan librarse del temido descenso. La suerte está echada…