La energía eólica marina una oportunidad para España

Son las 16:48 del Lunes, 29 de Abril del 2024.
La energía eólica marina una oportunidad para España
Nos encontramos en un periodo de incertidumbre y máxima preocupación. La situación bélica entre Rusia y Ucrania está condicionando, como no puede ser de otra manera, estrategias políticas y económicas del mundo entero. Una de las consecuencias que afecta al sector energético, el encarecimiento de las materias primas y de los productos energéticos de origen, tiene traslación directa sobre la inflación, que está en niveles no vistos en décadas. El precio de los combustibles importados se traduce en un mayor precio de la electricidad y en un fuerte aumento de costes para el sector manufacturero y el consumidor.
 
Energías renovables
El impulso de las renovables en nuestro país es tan urgente como necesario para disminuir la dependencia del exterior, abaratar la electricidad y contribuir en la lucha contra el cambio climático. Para ello, la aceleración de la tramitación administrativa es el punto crítico sobre el que hay que actuar en estos momentos. Es imprescindible simplificar y acelerar los trámites.
 
Como la propia Comisaria Europea de Energía, Kadri Simson, afirmaba hace una semana, “no podemos hablar de una revolución de las renovables si conseguir un permiso para construir un parque eólico lleva siete años. Es hora de tratar estos proyectos como de interés público primordial, porque lo son”.
 
Y no se trata de una medida analgésica contra la coyuntura, sino un tratamiento estructural que, además de mitigar los efectos de la crisis actual, nos blinde de situaciones futuras similares.
 
La “joya de la corona” energética de España son las renovables y, en particular, la eólica como tecnología líder del mix. Debemos, por tanto, potenciar y cuidar al máximo su desarrollo.
 
De acuerdo a los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, es necesario eliminar una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente.
 
¿Cómo lo vamos a conseguir?
 
En el caso de la energía eólica, primera tecnología ya en nuestro sistema eléctrico con un 23% de la cobertura de la demanda, se plantean objetivos abordables desde el punto de vista industrial, económico y social.
 
Contamos, en la actualidad, con una potencia instalada de más de 28.000 MW, repartidos en prácticamente todas las comunidades autónomas. En 2030, según el PNIEC, la eólica debería duplicar su potencia en esta década, lo que nos conduce a un periodo de actividad intensa y de responsabilidad.
 
Vivimos momentos muy exigentes y complejos en el sector energético en España, que requieren de mucha responsabilidad por parte de todos los actores, de rigor y de visión a largo plazo.
 
Además, son momentos de oportunidad si tenemos en consideración los Fondos Europeos y el compromiso de país para adjudicarlos antes de final de 2023 y tener ejecutadas las inversiones en 2026.
 
Eólica marina
Otra de las grandes oportunidades que no podemos dejar pasar es el desarrollo de la eólica marina en España. La energía eólica offshore constituye una fuente de energía ilimitada, limpia y renovable.
 
El elevado recurso eólico disponible se ve favorecido por la existencia de velocidades de viento mayores y más constantes, que permiten que las turbinas eólicas estén generando más energía y durante más horas al año.
 
De esta manera, el factor de capacidad de la eólica marina es más alto que el de otras tecnologías renovables, llegando a superar el 50% con cierta facilidad.
 
En el caso de España, la existencia de una escasa plataforma continental convierte a la tecnología eólica marina flotante en una herramienta clave para aprovechar el recurso eólico a lo largo de más de 7.000 km de la costa española.
 
Además, su desarrollo presenta un elevado potencial para contribuir positivamente al desarrollo industrial y de la economía española.
 
En España existe un fuerte tejido industrial enfocado al desarrollo de esta tecnología, con un marcado carácter exportador, procedente del liderazgo y experiencia adquirida durante los más de 20 años de implementación de eólica terrestre y de las sinergias con otros sectores, además de las experiencias adquiridas en el extranjero en el ámbito marino por empresas españolas.
 
El desarrollo de la eólica marina supone un impulso de los sectores estratégicos con los que presenta sinergias, como la construcción naval y los astilleros, la industria marítima auxiliar y de gestión portuaria, la ingeniería civil y consultoría, la industria de la construcción, así como la industria del metal, etc.
 
Para estos sectores, la eólica marina se ha convertido en un mercado importante en sus estrategias de diversificación de negocio. De las 13 instalaciones eólicas marinas flotantes instaladas en el mundo, 11 se han fabricado en España.
 
Nuestro país se posiciona como segundo de Europa y décimo del mundo en actividad del sector de la construcción naval. Asimismo, es el tercer país de la Unión Europea en número de astilleros en operación, concentrando la mayor parte de su actividad en Galicia, las islas Canarias, Asturias y País Vasco.
 
Con la expansión de la eólica marina, el papel de los puertos y astilleros nacionales puede evolucionar y convertirse en centros de construcción y operación de instalaciones de energía eólica marina.
 
España dispone, por tanto, de la cadena de valor completa del sector eólico marino y tiene la oportunidad de convertirse en un hub industrial y de desarrollo tecnológico en este ámbito, especialmente de la tecnología flotante.
 
Esto permitirá contribuir a alcanzar los objetivos energéticos y climáticos establecidos por el país, teniendo un impacto macroeconómico positivo a nivel país, pero también socioeconómico positivos a nivel local y regional, gracias a la creación de empleo cualificado, aumento de las exportaciones y el crecimiento del PIB nacional.
 
(*) Juan Virgilio Márquez es director general de A