André Rieu: Música, brilli-brilli y cuentos de hadas

De vez en cuando salta a la escena musical de la radiofórmula algún intérprete o grupo que logra arrastrar masas de gente que experimentan con su música por primera, y a veces por última vez, un acercamiento a eso que llaman "música culta". El público objetivo de este tipo de productos musicales suele ser en su mayoría un público femenino de mediana edad, aunque como en todos lados, hay excepciones. Si mal no recuerdo, y no me he perdido algo por el camino, el último gran fenómeno de este tipo fueron los italianos "Il Volo", que venían a ser una versión más rejuvenecida y en versión de trío en vez de en cuarteto de "Il Divo".

Lo que más interesante me parece de este tipo de producto musical es que comienzan lanzándose al mercado como algo "clásico" dentro de la parcela del pop y terminan derivando en colaboraciones y repertorios que son, cuanto menos, pintorescos. Existe una serie de obras y temas de la cultura popular que son versionadas hasta la saciedad por este tipo de artistas, pero si nos paramos a pensar, al final esos grandes clásicos son los que forman parte de nuestra historia colectiva y no nos disgusta en absoluto escucharlos una y otra vez... 

Otra de las grandes cosas que hace que una gran multitud de gente se interese por este tipo de fenómenos son sus puestas en escena. La escenografía suele majestuosa y grandilocuente, casi como si de una ópera o de un concierto de una estrella del pop se tratase. El vestuario de los intérpretes y los músicos suele ser de época, como si de un cuento de hadas se tratase. Además, en este tipo de espectáculos el público está casi siempre sentado, tal y como suele ocurrir en los conciertos de música clásica. Incluso en festivales y conciertos multitudinarios donde los espectadores suelen estar de pie y apretujados (¡qué tiempos aquellos en los que se podía sobrepasar el aforo y cantar a pleno pulmón en los conciertos! ¡Qué afortunados éramos sin saberlo!), aquí el público suele tener sus asientos asignados.

Todos estos requisitos los reúne el músico del que quiero hablaros hoy: André Rieu. Este violinista, director de orquesta y compositor neerlandés nació en 1949. Es uno de los fenómenos de masas que ha triunfado llevando la música clásica a lo largo de todo el mundo. Creando un ambiente casi de fantasía, en sus conciertos ha sabido mezclar a la perfección repertorio clásico y obras inmortales de la cultura popular con piezas folclóricas y de creación propia.

En el año 1987 fundó la Orquesta Johan Strauss. En sus orígenes, esta orquesta se componía de 12 músicos, pero a lo largo de su trayectoria ha ido creciendo en número hasta llegar a los más de 150 músicos que tiene hoy en día. El violín que utiliza Andrè Rieu en los conciertos es un Strardivarius.

Entre sus trabajos musicales, además de sus giras musicales, destacan sus conciertos de Año Nuevo que se retrasmiten en gran multitud de países. En esta ocasión os propongo cinco piezas de diferente corte interpretadas por André Rieu y la Orquesta Johan Strauss:

En primer lugar os invito a ver este fragmento de "Conquest of Paradise". Esta obra, compuesta por Vangelis en 1992, a pesar de ser demasiado minimalista en cuanto a temas para mi gusto, la puesta en escena es espectacular:

La segunda pieza que os propongo es de corte más clásico. Se trata del famoso "O Fortuna" con una iluminación bastante peculiar:

Como ejemplo de música folclórica interpretada por Rieu, podemos destacar esta "Zorba's Dance".

Como muestra de piezas compuesta e interpretada por André Rieu junto su orquesta podemos destacar "The Rose".

Para finalizar el artículo de hoy os dejo con la emblemática y archiversionada "My way".

A modo de Bonus, y para defender la tesis de que este tipo de músicos terminan derivando en colaboraciones y repertorios que son, cuanto menos, pintorescos, no puedo dejar de compartir con vosotros esta versión de una canción tan nuestra como es "Macarena" interpretada junto a sus creadores, Los del Río: