El concepto de oasis siempre está ungido de agua clara, tamizado de sombra en claroscuro y engalanado de acogedora espesura. A veces resulta perturbador dar testimonio sobre enclaves tan inverosímiles que subsisten ante el desierto. No, no puede ser cierto. Y aunque lo fuera, nadie va a dar crédito a un espejismo narrado. Es preferible conformarte con que no eres sino otro de tantos seres que pueblan este Sueño Serrano.