La ermita de Sancho Rey

La Ermita de Sancho Rey es hoy un conglomerado de rocas volcánicas, el gran tiesto del jaramago silvestre y posadero de tórtolas amedrentadas. El camino te lleva al Guadiana, al molino y a un puente perdido y camuflado entre juncos y campanillas blancas, que se hace llamar Puente Galiana. Por aquí la sombra es fresca y el viento peina fresnos y acacias; peina garzas bueyeras y juncales; peina cerrillos de perfil suave, pintados de amarillo trigo, de amarillo septiembre, toboganes de cereales. Peina crines de potrillos que se solazan en la ribera del Guadiana. Ellos no saben nada de la Batalla de Alarcos, ni de castillos, ni de ermitas que conforman el telón de fondo de su estampa. ¡Bendita ignorancia!