A lo largo de la entrevista concedida a COPE Puertollano, (archivo/podcast adjunto) López nos sugiere desconfiar de aquel recipiente de miel sospechosamente barato: Si la miel es el producto alimenticio de altas cualidades y valor nutritivo conseguido por las abejas en su labor de libación del néctar en las flores del entorno , es lógico pensar que las bondades y propiedades de ese néctar va a ser trasladado a las características organolépticas de la miel que va a elaborar la abeja, pero si en vez de néctar y polen de flores la abeja se alimenta de azúcares o de jarabes elaborados por la mano del hombre será también obvio pensar que esas “propiedades” igualmente serán transmitidas a la miel que se elabore en la colmena. Es decir esa miel carecerá de unas características consideradas beneficiosas para el ser humano. Será miel, pero no tendrá la calidad exigible a los atributos asociados a las abejas.
En definitiva la calidad de una miel se basa sobre todo en su procedencia. Se considera mala, aquella que procede del lejano Oriente donde las abejas son alimentadas artificialmente durante todo el año con el objetivo de conseguir la máxima cantidad de producción – que no calidad- a base de jarabes de arroz o de otros productos de la lejana Asia. Nos cuenta López, que a veces en Europa esa miel importada de Asia a precios bajísimos son mezcladas industrialmente con otras mieles nacionales, con el objetivo de mantener los precios bajos, por eso el apicultor insiste, que hay que desconfiar de la miel industrial y sobre todo de aquella que no tenga un precio razonablemente normal de mercado.
Las mieles de nuestro entorno ( mielflores, de tomillo, de madroño o romero ) son la mayoría de máxima calidad, obtenidas de la vegetación autóctona que tenemos en nuestra zona, como es el caso de las mieles de Apícola Sierra Madrona ubicadas en los montes de la comarca de Solana del Pino .
El tipo de miel será determinado por la mayoría de plantas que haya en cada zona y corroborado en laboratorio donde los análisis del polen observado en la miel , a través de microscopio, identificará las plantas que han visitado las abejas.
El aroma, gusto y color de la miel vendrán asociados a las plantas de las cuales las abejas hayan recogido el néctar.
López en la entrevista nos habla de algunas características de cada miel, dependiendo su procedencia, o del proceso normal de su cristalización al que puede llegar fácilmente cuando bajan las temperaturas; y concluye advirtiendo de los controles sanitarios que son necesarios seguir para su distribución. (continuará)
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