Ha afirmado que desde el PSOE de la provincia de Ciudad Real “defendemos una política limpia y un modelo de democracia en el que el gobierno tiene que dedicarse a mejorar la vida de la gente, como está haciendo el Gobierno de Sánchez, y la oposición a hacer un seguimiento y a exigir el cumplimiento de los programas y propuestas al gobierno, pero en ningún caso atacar e ir contra la familia de quien tiene la responsabilidad de gobernar”.
Por este motivo, ha pedido a los agentes que participan cada día en la acción política “parar también para reflexionar si este es el camino por el que queremos avanzar” y ha reclamado “volver a la senda de la política que sirve para mejorar la vida de las personas desde la ética, el respeto y la convivencia y no como arma para hacer daño a los adversarios políticos”. Caballero ha traslado su empatía “personal y política”, en representación de la Ejecutiva Provincial, hacia la sensación de hartazgo mostrada por Sánchez por el acorralamiento sufrido en los últimos meses “que no responde a las críticas legítimas y enriquecedoras de la política, sino que se centra en el ataque sin límites éticos expandiéndose al entorno personal y familiar”.
La Ejecutiva Provincial del PSOE de Ciudad Real se muestra a favor de la tolerancia y el respeto y defiende que “la gestión de este Gobierno que está logrando datos históricos de empleo, progreso económico y bienestar en nuestro país; mientras la derecha ha optado erróneamente por el discurso de odio sin límites en vez de aportar su visión legítima como oposición para mejorar España”. Finalmente, ha mostrado su confianza y la del PSOE de Ciudad Real en “un país como España cuya sociedad ha demostrado su madurez democrática” y ha pedido a los líderes políticos que representan a la ciudadanía “estar a la altura de los ideales y propuestas que defendemos y por las que hemos sido elegidos”.
En este sentido, el secretario general de los socialistas de la provincia de Ciudad Real ha denunciado el clima de odio irrespirable que se vive desde hace tiempo y ha pedido más reflexión a todos los agentes implicados en la acción política sobre “cuáles son realmente las prioridades de nuestro país y qué límite nos marcamos para no enfangar una herramienta tan potente para mejorar la sociedad como es la democracia”.