Un Atlético Puertollano indignado regresa de Campillo con derrota (2-0)

Por Fernando Romero

El Atlético Puertollano regresaba en la noche del sábado de Campillo de Altobuey con una dura derrota, y no por el marcador en sí ni por el partido realizado, sino por las quejas manifestadas desde el cuerpo técnico y jugadores por el trato recibido en su visita a territorio “hostil”, como dejaron evidencia en redes sociales al acabar el encuentro.

Deportivamente, el equipo mereció mejor suerte viendo cómo afrontaron el partido. Dominadores desde el principio, dispusieron de buenas y suficientes ocasiones como para marcharse al descanso con clara ventaja en el marcador, pero su falta de puntería acabó haciendo buena esa máxima tan escrita en el mundo del fútbol de que “quien perdona, lo paga”. Nada que reprochar al cuadro atlético que mostró su mejor versión y que acabó sufriendo demasiado castigo en la segunda parte. Y es que el Campillo se puso por delante en el marcador en el minuto 68, rompiendo desde ese momento el partido y el ánimo visitante, que vio como se le escapaba de las manos un encuentro que habían trabajado de manera impecable y con una actitud encomiable. Desde ese momento, una serie de incidentes acabó por sacar del partido al Atlético Puertollano que vio como en el minuto 83 encajaba el 2-0 definitivo, y cómo el jugador local Gabriel Cortijo era expulsado por dar un manotazo en la cara a un jugador del cuadro atlético.

Derrota dolorosa que va acompañada de muchas quejas de jugadores y cuerpo técnico del Atlético Puertollano. Y es que tuvieron que sufrir las consecuencias de una afición hostil que sobrepasó el límite la deportividad, según apuntan jugadores y entrenadores puertollaneros. Fueron muchos los objetos que se lanzaron desde la grada, sobre todo mecheros y cubitos de hielo que, afortunadamente, no causaron daños a los jugadores visitantes, pero que dejaron una pésima imagen de una afición y de un club poco acorde con los valores que deben reinar durante un partido de fútbol.