No es lógico, argumentó García-Page, que buena parte de la economía de varias comunidades en el Levante dependan de una tubería, a cielo abierto, de 300 kilómetros de longitud que podría sufrir cualquier tipo de percances. “Hay alternativas como la desalación para solucionar el problema de fondo”, señaló.
“Yo no quiero complicarle la vida ni a los regantes ni a nadie en el Levante, pero está claro que si el agua es de todos, también es de Castilla-La Mancha, incluso el agua debería de ser un poquito más antes de los que la tienen al lado que donde se lleva artificialmente. El Tajo desemboca en el Atlántico pero algunos se están empeñando que desemboque en el Mediterráneo y eso va contra natura”, sentenció.
Para el líder de los socialistas castellano-manchegos el trasvase Tajo-Segura “ha convertido en una cloaca al río y no puede ser que esto esté ocurriendo cuando en las zonas donde se lleva el agua hay desaladoras que nos han costado a todos los españoles 600 millones de euros y que han permitido que en el Levante se riegue y se beba en el año y medio que sufrimos la sequía y en el que estuvo parado el trasvase”.
García-Page añadió que ahora es necesario ponerse de acuerdo incluso abaratando el precio del agua desalada.
“Los independentistas cuanto menos pinten mejor”
Por otra parte, sobre los independentistas aseguró que “cuanto menos pinten mejor”. Y es que cuando se trata de decidir sobre cuestiones de soberanía, añadió, “no es que no tienen que pintar mucho, sino que no tienen que pintar absolutamente nada”.
Igualmente, afirmó García-Page, que cuantos más votos saquen los partidos de ámbito nacional en Cataluña “en cualquier tipo de elecciones mucho mejor”.
Por último, el candidato socialista a la reelección se congratuló de que, a pesar de las dificultades que se han dado durante la legislatura, “He conseguido cumplir con el programa electoral con el que me comprometí con los ciudadanos”.
